El Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito rechazó la queja, con número de expediente 494/2022, en contra de la decisión del juez en continuar las obras del Tramo 5 del Tren Maya.
En la queja para anular el fallo del juez se argumentó que existen diversas jurisprudencias de diferentes casos en los que “la Suprema Corte ha señalado que la falta de una autorización en materia de impacto ambiental basta para considerar que las obras que se pretenden realizar pondrán en riesgo el equilibrio del ecosistema”.
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La queja se presentó luego de que un juez federal negó la última suspensión definitiva que frenaba la construcción del Tramo 5 del Tren Maya.
La acción significa un revés al amparo promovido por la asociación Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) que había logrado la suspensión de las obras por aproximadamente dos meses.
Adrián Fernando Novelo Pérez, juez Primero de Distrito en el Estado de Yucatán, ya había rechazado cinco suspensiones definitivas que frenaban el Tramo 5 promovidas por la asociación Cenote Republic y los residentes de Quintana Roo, entre otros.
El juez negó los amparos luego de que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) entregó el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) del Tramo 5.
Aunque el juez Novelo Pérez había desechado amparos contra la megaobra, admitió a trámite una ampliación de la demanda de amparo promovida por Greenpeace.
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En su momento, la organización ambientalista aseguró que en el recurso promovido se pidió que se frene el Tramo 5 de la obra porque el MIA es inconstitucional al no respetar los derechos a la información y participación en asuntos ambientales.
