La Coalición Va Por México, ¿los Tres Chiflados?

va-por-mexico-pan-morena-pri-prd
Foto: Cuartoscuro

Por Enrique Pons Franco

La estrepitosa derrota electoral que sufrió la semana pasada frente a Morena, la denominada coalición “Va por México”, conformada por los hoy partidos políticos minoritarios PRI-PAN-PRD, aderezada con su espíritu triunfalista, pese a solo haber ganado dos, de las seis gubernaturas que estaban en juego, me hacen recordar la afamada serie televisiva norteamericana “Los tres chiflados”, transmitida entre 1930 y 1970, en las que sus protagonistas, bajo un espléndido guion, arrancaban las carcajadas del espectador ante una cadena desenfrenada de desatinos. Bueno, ahora que lo pienso, mérito tienen estos actores políticos, sin un guion, provocan risas.

Dicho de otra forma, si en un juego de futbol el marcador queda 4-2, y el perdedor sale a celebrar por todo lo alto que “casi ganó”, algo está haciendo y viendo mal. Justo así es como se mira esta triada de partidos políticos y sus dirigentes, hoy llamados a comediantes -con el respeto que merecen los profesionales de la materia- al decir que “hay tiro para el 2024”, y reflexionando que el respetable público (o sea, el electorado) solamente se quedará mirando el espectáculo sin razonar, al menos de manera superficial, el sentido de su voto.

También lee: ¿Adiós a los anuncios en la CDMX? La nueva ley de publicidad exterior

Hasta hoy no he leído alguna propuesta emanada de dicha coalición que haga sentido. La búsqueda ha sido infructuosa. No tienen alguna página de internet en donde difundan su plataforma, su ideario o al menos, dibujen qué pretenden hacer si llegan al poder. Todo parece centrarse en querer arrebatar el poder al partido gobernante al costo que sea y con las mismas caras con las que perdieron la privilegiada posición que antaño tuvieron y que hoy los lleva a estar en la oposición, casi al punto de la extinción. 

Un día sí y otro también se revelan audios que ponen en entredicho la calidad moral de alguno de los dirigentes que conforman la coalición, los cuales, aunados a los indicios de una posible fortuna amasada al amparo del poder, no hacen más que desmotivar a quienes están llamados a elegir y confirmar por qué se fueron. En cualquier otro sistema medianamente democrático, hubiera sido suficiente para renovar por completo una dirigencia partidista. No en México.

Esta semana, como aquel niño que se quiere llevar su pelota del juego porque va perdiendo, han anunciado con bombos y platillos una “moratoria constitucional” y que, según ellos, consiste en no avalar ninguna reforma a la Constitución que sea presentada por el Ejecutivo Federal hasta que termine la legislatura. A mi juicio, eso solamente refleja que los dirigentes partidistas opositores y quienes los secunden, estarán actuando más como una pandilla de impresentables, que velando por el bien y prosperidad de quienes, con su voto, los llevaron a donde están. Se puede estar de acuerdo o no con las propuestas que salgan del partido gobernante en turno, se pueden discutir o confrontar de forma institucional, pero poner por encima de los intereses mayoritarios de la población, los de los partidos que representan es otra cosa muy distinta.  

Te puedo interesar: “Influencers” e impuestos: ¿De qué va la iniciativa?

Quizá a los legisladores de oposición en el Congreso de la Unión se les está olvidando que dentro de sus obligaciones constitucionales se encuentra la de realizar el trabajo legislativo, el cual, fueron llamados a realizar de la mejor manera, pero de ninguna forma, cruzados de brazos haciendo berrinches y pataletas. Tampoco han alcanzado a medir los efectos para la población de esa parálisis legislativa. 

Esta coalición es una que no emociona, desdibujada, que no propone, que se encuentra agazapada detrás del telón, ya ni siquiera para tomar ventaja de los errores del adversario, sino solamente para garantizar en la medida de lo posible, su supervivencia, a costo, claro está, del erario, pues no olvidemos que en México los partidos políticos reciben cuantiosos recursos públicos provenientes tanto del presupuesto de egresos federal, como de los estados.

De seguir por el sendero que han decido transitar, sin un pensamiento estructurado, sin algo que mueva corazones “Va por México” se podrá transformar muy pronto en “Al Vapor México” y disiparse de la misma forma en la que poco a poco, están siendo borrados del mapa electoral.

Así, mientras todo esto sucede en el mundo de la política, te espero en Twitter como @enrique_pons. Nos leemos la próxima semana.

Comparte esta nota