La Universidad de Stanford anunció este miércoles que aplicará pruebas de detección de Covid-19 semanales para sus estudiantes, independientemente de su estado de vacunación.
En un mensaje a sus estudiantes, las autoridades escolares señalaron que el uso del cubrebocas será obligatorio a partir del 15 de agosto, debido al incremento de contagios de la variante Delta.
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“Los estudiantes que regresan tendrán el mandato de continuar usando cubrebocas y vacunarse, así como someterse a pruebas semanales para el coronavirus, independientemente de si están vacunados o no. Los alumnos recibirán los resultados de sus exámenes en las 24 horas siguientes”, señalaron los directivos.
Además, la institución exhortó a los estudiantes que no han recibido ninguna dosis de la vacuna contra Covid-19 a llegar una semana antes al campus, a fin de completar las pruebas de ingreso, la vacunación y un periodo de actividad restringida.
“Evaluaremos continuamente estas medidas y notificaremos a toda la comunidad del campus si se necesitan cambios. En resumen, confiamos en que estas medidas de salud pública protegerán a nuestra comunidad”, señaló la vicerrectora Susie Brubaker-Cole.
Las nuevas medidas de seguridad son distintas a la política inicial de la Universidad de Stanford para los estudiantes vacunados, ya que hace un mes, la institución dijo que “los estudiantes que viven en el campus o que vienen al campus con frecuencia este verano” no estaban obligados a someterse a pruebas de detección de Covid-19.
Con la nueva medida, Stanford se unió a la lista de universidades de élite que pedirán pruebas semanales de coronavirus a los estudiantes sin importar si están vacunados, entre las que se encuentra la Universidad de Brown, la Universidad de Harvard y la Universidad de Princeton.
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Ayer, el gobernador Gavin Newsom, informó que California se convertirá en el primer estado del país que exigirá que todos los maestros y el personal escolar se vacunen o se sometan a pruebas semanales de detección de Covid-19, ya que los colegios regresan de las vacaciones de verano en medio de crecientes preocupaciones sobre la variante Delta del coronavirus.
La nueva política se aplica tanto en instituciones públicas como privadas y afectará a los 320 mil maestros de escuelas públicas del estado, más de 250 mil personas de apoyo, desde empleados de la cafetería hasta limpiadores, y al menos 80 mil trabajadores de colegios de paga, según el Departamento de Educación de California y los sindicatos.
(Con información de AP)
