Este martes, decenas de trabajadores de la salud protestaron frente a varios hospitales del estado de California contra la orden sanitaria que exige su vacunación obligatoria contra la Covid-19, a más tardar el 30 de septiembre.
La orden requiere que los aproximadamente 2.2 millones de trabajadores de la salud y trabajadores de cuidados a largo plazo estén completamente vacunados, ya que el estado más poblado de Estados Unidos está perdiendo terreno en la batalla contra los nuevos contagios de una variante de coronavirus más peligrosa.
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La orden fue emitida y puesta en vigor la semana pasada por el Departamento de Salud Pública de California y es diferente a lo que había dicho el gobernador demócrata Gavin Newsom el mes pasado, cuando anunció que los trabajadores de la salud tendrían la opción de vacunarse o someterse a pruebas semanales.
Por el momento, la orden no les da mayor opción a los trabajadores de la salud, pues indica que todos deben estar completamente vacunados para fines de septiembre, con excepciones para las personas que rechazan la vacuna debido a creencias religiosas o los trabajadores que no pueden ser vacunados debido a una razón médica que lo califique, respaldada por una nota firmada por un profesional médico autorizado.
Este cambio se produjo justo cuando California experimentaba el aumento más rápido de nuevos casos de virus desde el inicio de la pandemia, con un promedio de 18.3 casos nuevos por cada 100 mil personas al día.
La mayoría de las nuevas infecciones del estado son causadas por la variante Delta, una versión más contagiosa del coronavirus que, según las autoridades sanitarias del país, “puede causar una enfermedad más grave”.
Sin embargo, los trabajadores del sector médico alegan que no se someterán a vacunas “experimentales”.
Con información de AP
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