La Selección Mexicana y sus vicios históricos: manoseo, improvisación y experimentos

Moreno y Lozano, tras la derrota ante EU. (Foto: Mexsport).
• Martino empieza a copiar viejos vicios de sus antecesores en el Tri: experimentar, improvisar, y tener a sus ‘consentidos’ que juegan sí o sí.

El técnico en turno se llama Gerardo Martino, pero la historia es de sobra conocida: La Selección Mexicana de Futbol, lejos de ser un sitio sagrado, es usada una y otra vez para hacer experimentos, convocatorias inmerecidas e improvisaciones.

El partido que el Tri pierde ante Estados Unidos en la Final de la llamada Nations League es el ejemplo perfecto de ello. En primer lugar, repitió como titular a Uriel Antuna, con todo y su lamentable actuación ante Costa Rica, la cual ‘coronó’ con el cobro de un penalti en el que ni siquiera le atinó a la portería.

El caso de este futbolista, ahora del Guadalajara, es digno de análisis, pues el ‘Tata’ lo tiene entre sus predilectos, pese a que es un jugador inestable, intermitente y con recurrentes indisciplinas en su club.

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Las estadísticas respaldan a Martino si se trata de justificar su llamado, pero no así su accionar en la cancha; ni en el Guadalajara, y mucho menos en una Selección Mayor, en donde con frecuencia, incluso se le considera como titular.

El exjugador del Santos y Galaxy tiene ocho goles en el proceso del ‘Tata’, todos ellos conseguidos en competencias de la Concacaf como la Copa Oro, Nations League y juegos amistosos, y ante rivales de la talla de Cuba (le marcó un triplete) o Martinica.

De forma inverosímil, ante los Ticos, Antuna no solo jugó los 90 minutos, si no que fue el encargado de abrir la serie de penaltis, con todo y el antecedente inmediato de que en Chivas cobró una pena máxima en el Repechaje frente a Pachuca y lo anotó de milagro, pero dejó constancia de que está a años luz de ser un experto desde los 11 metros.

Pues bien, en la Final con Estados Unidos de nuevo repitió de arranque y pese a que hizo un solo desborde y no metió ni un centro peligroso, estuvo 78’ minutos en la cancha, dejando su lugar a Diego Lainez, quien en uno, anotó la ventaja parcial del Tri.

‘CHUCKY’ DESPERDICIADO

La inexplicable aferración con Antuna, quien estará en Juegos Olímpicos con la Sub-24 de Jaime Lozano, no es el único experimento de Martino en los más recientes compromisos de la Selección Azteca.

Para nadie es un secreto que la fractura de cráneo de Raúl Jiménez en noviembre pasado trastocó los planes del Wolverhampton, Selección Nacional y el propio delantero que era seguido por algunos clubes de peso en el Viejo Continente. Sin embargo, en el Tri no hay ni cerca una solución a este tema.

El ‘Tata’ ignoró el buen momento de Santiago Ormeño en la Liga MX y desde la gira pasada apostó por dos futbolistas que llevó a Europa de paseo, pues tanto Henry Martín como Alan Pulido estaban lesionados y no jugaron ante Corea ni Costa Rica.

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Con lo que el técnico argentino ha improvisado a Hirving Lozano como centro delantero, escudándose en que Carlo Ancelotti, en su momento, lo ubicó en la misma posición con el Napoli… No es necesario ser experto en la materia para saber que el sitio en donde mejor rinde el ‘Chucky’ es por las bandas.

No en vano dice Jorge Valdano que “es necesario que las virtudes se sientan cómodas para poder ser ejercidas”. Y a Lozano a todas luces se le nota incómodo como eje de ataque. No conoce ni siente la posición.

LA VIEJA GUARDIA

En el tema de convocatorias inmerecidas o inexplicables no son pocos los futbolistas del Tri que adquieren dicha categoría. Uno de ellos, Héctor Moreno, quien milita en el balompié de Qatar en la etapa final de su carrera, con lo que su escasa competencia le pasa factura en la Selección.

Lento, rebasado con facilidad en los mano a mano, errático cuando defiende a balón parado y sumamente inseguro, lo cual se potencializa si se considera que forma pareja en la zaga central con Néstor Araujo, quien tampoco vive un momento muy dulce que digamos.

Andrés Guardado es otro de los casos. Su jerarquía y calidad no están en tela de juicio, pero sí el nivel actual que tiene, pues no por nada en el Betis ya no es titular y jugó poco en la temporada que recién terminó.

La falla del penalti que acaba condenando a México a caer ante el odiado rival del área es solo un síntoma más que deja en evidencia que la Selección Nacional no debe ser un sitio de ‘vacas sagradas’, si no de los que estén en mejor momento, y claramente Andrés no lo está.

Hay más futbolistas que en este momento tampoco merecen un llamado debido al presente futbolístico que viven: Carlos Rodríguez, Luis Rodríguez, Alan Pulido, Jesús Gallardo y Jorge Sánchez, entre otros.

Y no se trata de que no tengan calidad o experiencia los seleccionados citados, pero si Martino, como político en campaña, prometió al asumir las riendas del Tricolor, que siempre llamaría a los que estuvieran en mejor momento, con éstos está faltando a su palabra.

CONCLUSIÓN

Así las cosas, pese a que la gestión de Gerardo Martino ha sido sumamente elogiada, hoy empieza a conocer el otro lado de la moneda, porque más allá de los resultados, está repitiendo viejas fórmulas que, está probado, no han funcionado…

Experimentar, improvisar, tener a sus ‘consentidos’ que juegan sí o sí sin que exista un argumento para ello.

La derrota frente a Estados Unidos seguramente le dejará varias conclusiones y aprendizaje al ‘Tata’, un entrenador sumamente capaz, pero que ya en otras experiencias dejó de manifiesto que le quedaron grandes algunas bancas: la del Barcelona y la de la Selección Argentina, por ejemplo.

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