Barcelona sufrió como una madre. Hasta el minuto 90’ por medio de Ousmane Dembélé consiguió el solitario gol que le dio la victoria 1-0 sobre el Valladolid, con lo que se colocó a un punto del líder Atlético de Madrid.
El parón por la actividad de selecciones nacionales claramente le afectó al Barça, que estaba en gran ritmo y había goleado a la Real Sociedad en el encuentro pasado; sin embargo, se vio una versión inoperante y hasta impotente.
Por si fuera poco el guardameta del Valladolid, Jordi Masip, salió en una gran noche y pese a la derrota fue la figura de su equipo, pues mantuvo a raya a Leo Messi, que por lo menos tuvo tres intentos frustrados de tiro libre, y otros tantos impactos bien contenidos por el capitán visitante.
Antoine Griezmann tuvo en la cabeza ante marco abierto el gol, pero echó su remate por un costado y Ronald Koeman agotó sus cinco cambios en la búsqueda desesperada de la victoria, que era imprescindible.
El árbitro cumplió con una actuación polémica, pues antes del gol azulgrana hubo una acción de Jordi Alba en su área, en la que quiso eludir a un rival, casi le quitan el balón y éste le golpea claramente en la mano. El VAR tampoco juzgó penalti.
Hasta el minuto 90 en una acción por derecha en la que centró Frenkie de Jong, Ronald Araújo conectó con la cabeza en el área y a segundo poste el balón le cayó a Dembélé, quien de aire lo prendió para vencer a Josip y desatar la alegría culé.
Muy mal partido del Barcelona, pero rescató tres puntos vitales en su lucha por pelear La Liga, y además son motivación pura, pues el próximo sábado se enfrenta al Real Madrid.
