El rover Perseverance sigue en busca de vida extraterrestre en Marte, pero en la Tierra los humanos ya tienen diseñada la primera “ciudad marciana sostenible”.
Se trata de un diseño que incluye la construcción de cinco ciudades, la capital, bajo el nombre de Nüwa. Esta es una urbe con viviendas verticales, oficinas y espacios verdes que serán edificados en la ladera de una acantilado para proteger a los ciudadanos de la presión atmosférica y la radiación solar.
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De acuerdo con las proyecciones del estudio de arquitectura ABIBOO, el oxígeno que se requiere para vivir ahí será producido por plantas, mientras que la energía de paneles solares. Los alimentos serán 90% de origen vegetal.
“Hemos tenido que hacer muchos análisis basados en la computación y en el trabajo con los científicos para tratar de entender cuáles son las circunstancias a las que nos enfrentaremos”, dice el fundador del estudio español de arquitectura ABIBOO, Alfredo Muñoz.
“Tenemos que enfrentarnos a retos que son muy específicos de las condiciones de Marte, uno de ellos es la gravedad, que es sólo un tercio de la gravedad en la Tierra”, añadió.
Pero no sólo eso, el despacho también ya tiene pensando cómo generar acero para la construcción de la ciudad colmena. Indicó que sería gracias al agua y el CO2 con el cual se podría producir carbono que a su vez se convertiría en acero. Todos los materiales para la edificación de la ciudad marciana serían provenientes de Marte, agregó Muñoz.
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Este proyecto forma parte de una investigación científica organizada por The Mars Society y desarrollado por la red SONet, un equipo internacional de científicos y académicos.
ABIBOO creó los diseños de la ciudad basándose en las últimas investigaciones científicas.
“Los aprendizajes que estamos obteniendo al desarrollar una ciudad totalmente sostenible en Marte nos aportan muchos conocimientos, ideas y percepciones, sobre cosas que podríamos hacer de forma diferente en la Tierra“, explicó Muñoz.
De acuerdo con un análisis realizado por la empresa de arquitectura, la construcción de esta colmena podría comenzar en 2054 y sería hasta 2100 cuando se concluya y este apta para que se pueda vivir en ella.
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“Creemos que es factible desde los aspectos técnicos. Lo que lleva tiempo es más bien asegurar que haya suficiente voluntad y asociaciones en la comunidad internacional. Tiene que ser algo que provenga del sector privado, del sector público, de diferentes lugares, de diferentes culturas, para que haya diversidad”, finalizó el directivo.
