Justicia para Brely. Justicia para ellas también

Justicia para Brely. Justicia para ellas también
Foto: EFE

Por Enrique Pons Franco

¿Cuántos tipos de justicia hay en México? Se reclama la justicia para los pobres, para los ricos, para las mujeres, para los hombres, para las niñas y los niños, para los enfermos, y así, la lista, puede ser interminable. Lo cierto es que, en un mundo civilizado, justicia, solamente hay una, la que emana del derecho. Sin embargo, hay muchas formas de hacer y de no hacer justicia, sobre todo de esta última… sobre todo, cuando hablamos de mujeres… sobre todo, cuando hablamos de mujeres en condiciones históricas de vulnerabilidad.

Hoy, en víspera del Día Internacional de la Mujer te quiero contar del caso de Brely, y de como, al menos en este caso, la intervención de un juez logró justicia para ella, la cual espero sirva de inspiración para muchas otras mujeres por lo que toca a usar y hacer respetar sus derechos ante los tribunales.

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Brely es una mujer, una mujer que padece síndrome de Down y que, en ejercicio de sus derechos humanos, superó todas las etapas de formación y educación previas con la firme intención de lograr la meta de cursar la licenciatura en Educación Preescolar. Sin embargo, no logró inscribirse como alumna debido a que no alcanzó los puntos necesarios para superar el examen de admisión.

De acuerdo con las reglas establecidas por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, Asociación Civil, (CENEVAL), Brely obtuvo un total de 814 puntos, de 950 requeridos para ser admitida. Para las autoridades educativas en el estado de Coahuila, fue suficiente para descartarla como alumna, no obstante, su condición.

Pero Brely, una vez más, no cesó en su empeño y presentó un juicio de amparo (sí, de ese que te he hablado en otras ocasiones que sirve para proteger tus derechos humanos) en el que reclamó que había sido discriminada por su condición, lo cual bloqueó, además, su derecho a la educación. Producto de ello, el pasado miércoles 3 de marzo, un Juez de Distrito en Coahuila le concedió un amparo.

Juan Marcos Dávila Rangel, juez federal a cargó del caso, estimó en su sentencia, que el derecho a la educación superior, de manera inclusiva y con ajustes razonables, obligaba a estudiar este asunto bajo tres ópticas: la condición de persona con discapacidad, su género y la pertenencia a grupos histórica y actualmente vulnerables.

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Como resultado, estimó que la negativa de las autoridades educativas de admitir a Brely para cursar su licenciatura, no garantizaron su derecho humano a la educación superior desde un enfoque inclusivo, conforme a lo previsto en nuestra Constitución, en la Ley General de Educación, y sobre todo a la luz de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, para con ello cumplir totalmente con sus deberes de igualdad, no discriminación y progresividad.

Dicha convención internacional, de la que México forma parte, obliga que para hacer efectiva la inclusión de personas con discapacidad o que presenten alguna diversidad funcional, deben hacerse los ajustes razonables que garanticen la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje y desarrollo máximo de su potencial, que les permita una autónoma integración a la vida social y productiva. De ahí que, la denegación de ajustes razonables, que no impongan una carga desproporcionada, constituye una discriminación, que impiden construir una sociedad integradora y lograr una educación para todos.

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Coincido con lo manifestado por el Juez, “en el Estado mexicano no pueden coexistir dos sistemas educativos, es decir uno regular y uno especial, porque ello sería contrario al derecho a la educación inclusiva, como ya fue decidido por la Corte Suprema de este país”.

Con ese contexto, esta semana se logró hacer justicia en México, una mujer no se dejó, usó los instrumentos del derecho y obtuvo un resultado a su favor. Hubo justicia para Brely, y también, justicia para ellas. Lo sé, no siempre es fácil, pero más difícil y pesado resulta no reclamar tus derechos.

Como siempre, te espero en twitter como @enrique_pons y en Facebook como Enrique Pons Franco. Nos leemos la próxima semana.

P.D. Aquí puedes consultar la sentencia, pero mejor aún, en la cuenta de Twitter @JuanMarcosDav puedes seguir al Juez que dictó esa trascendental sentencia, dale follow, no te arrepentirás.

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