Por Ana Lucía Hernández
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) pidió a la fiscalía del estado investigar al médico forense que certificó como suicidio la muerte de una mujer indígena wixárika, después de haber simulado su autopsia. Liliana fue asesinada el 2 de marzo. El principal sospechoso es su marido, quien se encuentra detenido y vinculado a proceso, gracias a la declaración de la única testigo presencial: su hija.
En la recomendación número 25/20 difundida ayer, la Comisión dio a conocer sus conclusiones: Liliana fue víctima de violencia feminicida y violencia institucional, y debe descartarse que el médico del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), responsable de su caso, haya cometido las mismas irregularidades y omisiones en otros peritajes.
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Liliana fue sepultada el 5 de marzo. Su familia rechazó que la causa de la muerte fuera suicidio y pidió ayuda al Observatorio de Justicia y Derechos Humanos de Mujeres y Niñas. Gracias a la intervención de esta ONG, la fiscalía del estado exhumó el cuerpo y comprobó que hubo graves irregularidades en la primera investigación: no se hicieron pruebas para confirmar agresiones físicas o sexuales, como lo marca el protocolo de feminicidio; no hubo cadena de custodia de la bufanda con la que supuestamente Liliana se ahorcó, y no tomaron declaración de la hija, quien presenció cómo murió.
En el reporte de la autopsia del 16 de abril, a la que Latinus tuvo acceso, la fiscalía concluyó que “existen elementos característicos de la aplicación de una fuerza constructora externa intencionada, descartando el acto suicida”. Es decir, fue asesinada.
El Observatorio también asesoró a la familia de Liliana para que presentara una queja ante la CEDHJ. En el documento entregado el 1 de abril, describió el contexto de violencia que vivía Liliana, las amenazas de su marido y las omisiones que cometieron policías municipales y estatales, así como funcionarios de la fiscalía del estado y del IJCF.
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Después de dos meses, la Comisión dio a conocer sus recomendaciones sobre el caso de esta mujer wixárika. Las dirigió a la fiscalía, al IJCF, a la Comisión de Atención a Víctimas y a los presidentes municipales de Mezquitic y Huejuquilla el Alto.
Algunas son:
- Que el fiscal del estado, Gerardo Solís Gómez, repare el daño. Dé una compensación y garantía de no repetición a las víctimas indirectas, es decir, a la madre e hija de Liliana. Que revise las carpetas de investigación en las que se comprueba la participación del médico forense de IJCF y sancione.
- Que el órgano interno de control del IJCF investigue el caso y sancione las faltas administrativas que haya cometido el médico.
- Que el secretario técnico de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas garantice atención integral a la familia de Liliana, incluida la psicológica.
La Comisión consideró que en el caso de Liliana existe violación a la legalidad, al debido ejercicio de la función pública, a la igualdad y no discriminación, al acceso a la justicia y a una vida libre de violencia.
La recomendación completa se puede consultar en: http://cedhj.org.mx/recomendaciones/emitidas/2020/Reco%2025.2020.pdf
