Por Ana Lucía Hernández
La Fiscalía Estatal de Jalisco reconoce que hubo “irregularidades” en la primera investigación que hizo en el caso de Liliana, indígena wixárika del municipio de Mezquitic, cuya muerte fue certificada como suicidio, después de que el médico forense simuló la necropsia.
De acuerdo con una carta que la Fiscalía publicó en su cuenta oficial de Twitter, “existen procedimientos administrativos abiertos en contra del médico municipal de Huejuquilla habilitado por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, así como del criminalista del Instituto; ya que las irregularidades relacionadas a la práctica de la necropsia efectivamente fueron confirmadas”.
En Latinus le informamos que la familia de Liliana presentó una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de Jalisco por las graves violaciones al debido proceso que, denuncia, cometieron el criminalista, Ulises Adrián Arellano; y el médico forense, José Fernando Montes de Oca, quien no hizo una necropsia al cuerpo de Liliana hizo cortes superficiales al cuerpo, suturó y concluyó que ella misma se había provocado asfixia por estrangulamiento al colgarse de un árbol.
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Un mes después del asesinato de Liliana, gracias a la intervención del Observatorio de Justicia y Derechos Humanos de Mujeres y Niñas, su cuerpo fue exhumado y se confirmaron dos cosas: que fue un feminicidio, y que se simuló la investigación.
La Fiscalía afirma que el médico involucrado fue inhabilitado, pero no especifica desde cuándo ni cuál es la situación del criminalista. Latinus solicitó una entrevista a la Fiscalía pero no se concretó. De acuerdo con denuncias de defensores de Derechos Humanos, los funcionarios pudieron haber cometido las mismas “omisiones” con otras mujeres indígenas.
Contrario a lo que señala la Fiscalía de Jalisco, las autoridades no “detectaron las irregularidades”, fue la misma familia y el Observatorio de Justicia quienes solicitaron una reunión con la autoridad estatal para exponer el caso que, oficialmente, se trataba de un suicidio.
Investigación con irregularidades pero con perspectiva de género: Fiscalía
De acuerdo con Mara Muñoz, defensa de la familia de Liliana, la primera investigación tuvo “graves omisiones y nula perspectiva de género”, entre otras cosas, porque “no se investigó sobre el contexto de violencia que vivió Liliana, las fotografías son inservibles, no se hicieron procedimientos como el raspado de uñas ni la toma de muestras vaginales para descartar agresiones, tampoco hubo cadena de custodia de evidencias y se dio por hecho el suicidio”.
A pesar de que la Fiscalía reconoce las omisiones del criminalista y el médico, asegura que el caso “sí fue investigado bajo el protocolo de feminicidio”.
