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Las irregularidades financieras que la UIF detectó a “Billy” Álvarez, su hermano y su cuñado

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Guillermo Álvarez Cuevas.

Por Tania Aguayo

Para sustentar la investigación contra el presidente del Cruz Azul, Guillermo “Billy” Álvarez, su hermano José Alfredo Álvarez y su cuñado Víctor Manuel Garcés, la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda (UIF) documentó una cadena de irregularidades en sus perfiles fiscales y financieros, adicional al uso de factureras y de empresas fantasma.

Los movimientos incluyen la compra de propiedades en el extranjero, transferencias bancarias nacionales e internacionales sin explicación, emisión de cheques millonarios, operaciones con efectivo en grandes volúmenes, manejo irregular de tarjetas de crédito, apertura de fondos de inversión familiares por cantidades exorbitantes y declaraciones fiscales que no corresponden a sus gastos.

Transfirió al extranjero más dinero del que reportó a Hacienda

En la carpeta de investigación FED/SEIDF/UEIDFF-CDMX/0000452/2019, a la que Latinus tuvo acceso, se detalla que entre el 2013 y el 2020, Guillermo Álvarez realizó transferencias internacionales a cuentas en Estados Unidos y España por más de 429 millones de pesos y 44 millones de dólares.

La UIF señala que esos movimientos generaron alerta porque no se detectaron pedimentos de importación de productos desde el exterior, ni se especificó el motivo de las operaciones.

Además, contrasta con las declaraciones fiscales de Guillermo Álvarez, quien entre 2013 y 2019, declaró ingresos totales por más de 56 millones de pesos, cantidad por debajo de los recursos que operó.

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Billy se firmaba cheques a sí mismo

El expediente también detalla que entre 2015 y 2020, “Billy” Álvarez movió casi 19 millones de pesos mediante 275 cheques interbancarios. De ellos, 98 fueron firmados a su propio nombre por una cantidad total superior a los 6 millones 200 mil pesos. Otros 17 se emitieron a nombre de su hija Rosalyn Álvarez por un total de casi 9 millones de pesos. También hay registro de 40 cheques emitidos a la tienda departamental El Palacio de Hierro.

De los 275 cheques interbancarios que Billy” Álvarez emitió, 98 estaban a su nombre.

A José Alfredo Álvarez y Víctor Manuel Garcés también les detectaron operaciones sospechosas con cheques que emitieron por cantidades que suman más de 6 millones de pesos, en el caso de José Alfredo, y 10 millones de pesos en el caso de su cuñado.

A decir de la UIF, en los tres casos lo relevante “es que fueron cantidades significativas y presentaron una dispersión de recursos a favor de terceros y en cuentas propias, lo cual genera alerta”.

Propiedades en el extranjero

Otra de las operaciones sospechosas es la adquisición de propiedades en Estados Unidos por parte del presidente del Cruz Azul, su hermano y su cuñado.

Entre 1998 y 2018 Guillermo Álvarez compró 11 propiedades: seis en Florida, dos en Nevada, dos en Oklahoma y una en Colorado. Todas por un monto combinado de 3 millones 736 mil dólares, equivalentes a más de 75 millones de pesos. La UIF señala que “las compras de propiedades no resultan acordes a su perfil económico pues no se aprecia ningún ingreso adicional a sus sueldos y salarios”.

José Alfredo Álvarez adquirió un inmueble en Nueva York por el equivalente a 6 millones de pesos en 2013, pero ese mismo año declaró en México ingresos totales por un millón y medio de pesos.

Lo mismo ocurrió en el caso de Víctor Manuel Garcés, quien compró cuatro propiedades en Nueva York, con un valor superior a los 30 millones de pesos. Dos de los inmuebles fueron adquiridos en 2013 por casi 21 millones de pesos, pero ese mismo año en su declaración anual, Garcés reportó ingresos por 3 millones 983 mil pesos.

De acuerdo con la indagatoria, existe una alta probabilidad de que las propiedades se hayan adquirido “con recursos que pudieron originarse de los aparentes desvíos de dinero de la Cooperativa La Cruz Azul”.

Las irregularidades del cuñado

Víctor Manuel Garcés es cuñado de “Billy” Álvarez y llegó a desempeñarse como vicepresidente del Club Deportivo Cruz Azul, pero fue destituido. La Unidad de Inteligencia Financiera indicó que en noviembre del 2014, Garcés abrió un fondo de inversión familiar (puso como cotitular a su esposa y como beneficiarias a sus dos hijas) por 138 millones de pesos, muy por encima de los más de 16 millones de pesos que reportó a Hacienda.

Víctor Manuel Garcés abrió un fondo de inversión por 138 millones de pesos, pero reportó ingresos por poco mas de 16 millones.

Otro foco rojo fue que Garcés retiraba todo lo que le depositaban en sus cuentas, una práctica conocida como falta de permanencia de recursos, que según la UIF es una “característica de las personas que se dedican al lavado de dinero”. Entre 2006 y 2017 su cuenta de HSBC registró depósitos por 80 millones 657 mil pesos y retiros por 80 millones 113 mil pesos.

A Víctor Manuel Garcés también le detectaron operaciones en efectivo en cantidades inusuales. Entre 2004 y 2018 tuvo depósitos por un monto total de un millón 650 mil pesos, retiros por casi 3 millones de pesos y pagos de créditos por más de un millón 300 mil pesos. En la denuncia de hechos se señala que el manejo de efectivo en grandes cantidades es una práctica poco frecuente en las actividades comerciales y de negocios, por el riesgo de robo o pérdida.

Operaciones en efectivo realizadas por Victor Manuel Garcés.

Otras operaciones sospechosas

De acuerdo con la Unidad de Inteligencia Financiera, otros indicadores de posibles operaciones con recursos de procedencia ilícita son las transferencias electrónicas (SPEI) a través de las cuales Billy, José Alfredo y Víctor Manuel recibieron y enviaron cantidades millonarias entre el 2013 y el 2019. El expediente destaca que José Alfredo Álvarez recibió casi 2 millones de pesos de la Tesorería de la Federación.

Montos de las transferencias electrónicas recibidas por José Alfredo Álvarez.)

También se considera una irregularidad que los tres hombres bajo investigación usaran sus tarjetas de crédito para operaciones de volúmenes millonarios.

Hacia el final de su argumentación, la Unidad de Inteligencia Financiera concluye que las declaraciones fiscales anuales de Guillermo Álvarez, José Alfredo Álvarez y Víctor Manuel Garcés son ilógicas e inconsistentes pues no corresponden a las múltiples transacciones que cada uno realizó. Añade que las elevadas cantidades que enviaron y recibieron desde y hacia el extranjero sin justificación “hace suponer que muy probablemente los activos que manejaron en sus cuentas bancarias son resultado de actos ilícitos”.

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