Antoine Griezmann: Un Campeón del Mundo extraviado en Barcelona

Antoine Griezmann. (Fotoarte: Jhonatan González).
• El francés fue fichado por el Barça, pese a que un año atrás rechazó una oferta culé; y en su primera temporada en el Camp Nou no ha podido refrendar la gran inversión que se hizo por él... Hoy cumple 29 años y todavía se espera que brille como lo hizo en el Atlético de Madrid.

Dijo Rivaldo de él que su primera temporada en el Barcelona le recuerda “a Coutinho”, y dicen en el Atlético de Madrid que el Barça “fichó un cromo” sin entender qué servicio podía o debía cumplir en el equipo azulgrana. 

Antoine Griezmann cumple este sábado 29 años y su figura, tan indiscutible en el Atlético como en la selección francesa, se marchita en el Camp Nou, donde no ha podido, o no le han dejado, mostrarse como se esperaba.

Entre el mensaje de “a un crack se le encuentra siempre acomodo”, y el de “solo hay que fichar lo que se necesita específicamente”, el papel de Griezmann en el Barça ha quedado tan desdibujado como alejado de lo que confiaban los más optimistas. 

El francés alcanzó la categoría de estrella en un Atlético en el que jugó, casi siempre, por detrás del delantero centro, con absoluta libertad de movimientos y convertido en el líder futbolístico del equipo colchonero. Un Messi en rojiblanco como mejor resumen…

Pero en el Barcelona, el rol de Messi lo cumple Messi y es absolutamente impensable que alguien pudiera desplazar al argentino de su consideración de único líder. A partir de ahí se comprenden los problemas de Griezmann, desplazado a la banda, condenado a jugar de extremo, o como delantero centro. Fuera de su mejor área de influencia, el francés sigue siendo un excelente futbolista, pero no el crack por el que el club azulgrana pagó 120 millones de euros en 2019.

Antoine se formó en la Real Sociedad.

AQUEL MUCHACHO DESCARADO

“No tenía miedo a nada, era valiente con los mayores, pequeño pero atrevido y le vimos las condiciones para jugar en el primer equipo, aunque desde luego no imaginas su carrera posterior”, recordó hace algunos meses Martín Lasarte, el técnico que le hizo debutar en el primer equipo de la Real Sociedad, cinco años después de su llegada, a los 13, y tras ser rechazado por el Olympique de Lyon y el Burdeos.

Formado en la cantera donostiarra, en el verano de 2009, con 18 años, fue reclamado para hacer la pretemporada en el primer equipo gracias a la lesión de un compañero. Y de ahí ya no se movió. Jugó 39 de los 42 partidos de la Real que ascendió a Primera División, y con seis goles fue el tercer máximo anotador del equipo por detrás del uruguayo Carlos Bueno (12) y del centrocampista Xabi Prieto (7).

“Todo fue fácil, sencillo. Antoine es un chico extrovertido, positivo y adaptable a las situaciones a que se enfrenta. Y eso fue fundamental, con su gran clase futbolística, en la Real”, confirmó el entrenador uruguayo, quien a partir de la segunda temporada de Griezmann en el primer equipo comprendió que su carrera “no tenía techo”.

El francés fue figura en el Atlético de Madrid. (Foto: Shutterstock).

EL SALTO A MADRID

Cinco años después de su eclosión, con 202 partidos a sus espaldas en la Real, el Atlético de Madrid celebraba el título de Liga ganado en Barcelona pagando 33 millones de dólares por su fichaje. La apuesta colchonera salió redonda.

Situado por detrás de Mandzukic, de Fernando Torres o de Diego Costa (a su regreso del Chelsea), Simeone le dio a Griezmann el mejor acomodo en un Atlético donde no tardó nada en convertirse en la pieza fundamental del ataque. 

Marcó 110 goles en sus primeras cuatro temporadas, cerró la 2017-18 levantando el título Mundial en Rusia y comenzó su largo, lento e inacabable trasvase a la aventura definitiva, la de su paso al Barcelona.

DE ‘LA DECISIÓN’ A LA DEFINICIÓN

Antes del Mundial de Rusia se dio por hecho su pase al Barcelona. Los medios catalanes lo dieron por cerrado después de que el Barça comunicase su intención de pagar los 100 millones de euros que costaba su cláusula y el asunto se convirtió en la comidilla del verano… 

Hasta que en primera persona y a través de un documental llamado ‘La decisión’, producido por Gerard Piqué, el 14 de junio de 2018 desveló su determinación de quedarse en el Atlético.

La noticia cayó como un jarro de agua fría en Barcelona, dándose a entender que el tren del Barça ya había pasado de largo. Pero eso no ocurrió porque en mayo de 2019 anunció públicamente su decisión de, entonces sí y cuando nadie parecía esperarle en el Camp Nou, fichar por el equipo azulgrana.

LA DECEPCIÓN

Pero toda la ilusión que despertó en la Real Sociedad siendo un juvenil y toda la espectacularidad que confirmó en el Atlético de Madrid no se ha visto, aún, en el Barcelona. Acumula 14 goles en 37 partidos y no hay duda de su compromiso en el equipo catalán, pero ni tiene la brillantez de antaño ni mucho menos marca las diferencias como cabría esperar.

Valverde, manteniendo el status de la plantilla, no pudo más que colocarle en la banda y allí su rendimiento, bueno, quedó ya lejos de la espectacularidad del pasado y, curiosamente, sus mejores actuaciones se produjeron cuando Messi no estaba en el campo, precisamente cuando Griezmann sí pudo jugar en su lugar preferido.

Por si fuera poco, su relación con los pesos pesados de la plantilla azulgrana se especuló durante meses no fue precisamente idílica y el carácter extrovertido y animoso del francés también se vio afectado por esas dificultades, tanto deportivas como personales.

Siete meses después de su debut oficial en Bilbao, Griezmann cumple 29 años sin la alegría de antaño, obligado a desmentir noticias que apuntan a su soledad en el vestuario y hasta a supuestas declaraciones en las que habría dicho que sus compañeros “están celosos” de su éxito como crack de la selección francesa.

De puertas afuera mantiene la sonrisa, viaja a Estados Unidos cuando tiene oportunidad para ver a sus Nets y sigue entregado, como el primero, para que el Barça, cuando se pueda reanudar la temporada, coseche los éxitos esperados… 

Y, parado todo a causa del coronavirus, Antoine Griezmann sopla las velas de su cumpleaños 29, consciente de que su aventura en el Camp Nou, de momento, está lejos de lo que se esperó en el verano de 2019.

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