Guadalupe y José viven en Villanueva De la Torre, España, y ambos con 88 años de edad lograron recuperarse del coronavirus.

A partir del 4 de marzo, José empezó a toser "más de lo habitual", contó Rosi, su hija, al diario El País y agregó que "al día siguiente lo llevó al médico, quien le recetó antibióticos".

En España, hasta este lunes, se contabilizan 136 mil 675 contagios de COVID-19 y 13 mil 341 decesos. Ese país tiene una letalidad del 22.2 por ciento en la franja de edad en la que se encuentran tanto Guadalupe como José.

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Pasaron cuatro días desde que el médico lo diagnosticó y José no se recuperaba. "El 8 de marzo seguía con fiebre y dolor de cabeza intensos", explicó Rosi.

El 14 de marzo comenzó su aislamiento en el hospital de la Cruz Roja de Madrid tras dar positivo a la prueba del coronavirus.

Hasta ese momento su esposa Guadalupe se mantenía sin síntomas del COVID-19. No obstante, tras visitar a una de sus hijas en Madrid, fue que comenzó con molestias.

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Posteriormente fue ingresada a un hospital y tras realizarle la prueba, se detectó que también portaba el virus. 

"Se echaban de menos, no saben estar separados. Mi padre, sobre todo. Mi padre es muy mimoso, la necesita a ella con él," dijo Rosi a El País.

Finalmente, la pareja fue aislada en su domicilio y al cabo de unos días, José y Guadalupe salieron el domingo a la ventana de su casa para dar la noticia de que están bien. El virus se fue.