Adriana Villeda Salazar, directora del penal femenil de Santa Martha Acatitla, autorizó el ingreso sin revisión de cajas con 500 despensas, cada una con una botella de gel antibacterial de 450 mililitros, que fueron entregadas a las internas.
Esto a pesar de que en todas las aduanas de los centros de reclusión está prohibido pasar el desinfectante porque puede ser usado por las personas privadas de la libertad para preparar bebidas alcohólicas, por su alto contenido de alcohol, denunciaron custodias a Latinus.
El reparto de despensas se llevó a cabo el jueves 14 de marzo, por la donación de la Fundación Somos Amigos, de la comunidad judía en México, en la sala grande, que es el patio más amplio donde las presas reciben a familiares y amistades.
El evento lo encabezó Villeda Salazar, quien fue designada como directora interina del centro penintenciario femenil por Omar García Harfuch cuando fue titular de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México (SSC), ahora es candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia al Senado.
Se tenía prevista la asistencia de un alto funcionario de la SSC, por lo que en el templete se colocó una enorme cortina en color oscuro con la palabra “Bienvenido”.
Sin embargo, luego de más de una hora de espera, las letras fueron retiradas porque el invitado, al parecer Omar Reyes Colmenares, subsecretario de la SSC, canceló su asistencia de último momento, según personal de seguridad del penal.
Solamente acudieron algunos servidores públicos de la secretaría, incluido personal de Comunicación Social, que grabó la entrega de las despensas, en la que no hubo ningún agradecimiento público a los representantes de la fundación, quienes portaron su kipá.
Para el reparto, la directora, vestida en color rojo, consideró las presas de la tercera edad, a madres que tienen a sus hijos dentro del penal y las que cuentan con medidas cautelares, a las que se les ordenó formarse en un extremo del patio desde las 11:30 horas.
Apoyada en un bastón, Juana Barraza, conocida como “La Mataviejitas”, se sumó a la fila como parte de la población de adultos mayores para recibir su despensa que contenía, además del gel antibacterial, shampoo, cepillo y pasta de dientes, jabón de tocador y crema para alisar el cabello.
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Además, se entregaron por separado bolsas con botellas de aceite, arroz, frijol y azúcar.
Mujeres presas que tienen alguna comisión, como las estafetas —encargadas de avisar a sus compañeras de reclusión de la llegada de sus visitas o las responsables de las tiendas— también fueron consideradas con despensas.
En Santa Martha Acatitla, la venta clandestina de gel antibacterial oscila entre los 120 y los 150 pesos y las botellas de a litro, cuestan de 450 a 500 pesos, de acuerdo con las presas.
Las denunciantes explicaron que para la preparación de medio litro de piña colada en el penal, primero es necesario pagar unos 70 pesos a alguna autoridad para que pasen leche de coco entre sus pertenencias.
Luego, en la recaudería, las reclusas compran piña —fruta que también está prohibida en el penal—, o bien, las pulpas con las que se prepara el agua de sabor, se agrega leche evaporada, azúcar y por último, una o dos cucharadas soperas de gel antibacterial.
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La distribución de las 500 cajas acabó sin ningún protocolo, sin embargo, una hora después, se ordenó el despliegue de custodias y personal del penal para tratar de decomisar el gel antibacterial en medio de las mesas ocupadas por familiares y amistades que acudieron a la visita.
Una custodia de alto rango confió que de las 500 botellas que se distribuyeron este jueves con gel antibacterial, solamente se recuperaron 200, es decir, menos de la mitad.
La introducción del gel antibacterial está prohibida en los centros de reclusión, porque pone en riesgo la salud de quien lo consume.
Internas del penal confiaron a Latinus que en el 2020, en los primeros meses de la pandemia, varias de ellas tuvieron que ser hospitalizadas por consumo del desinfectante.
Por ello, en las aduanas, los días de visita se prohíbe el ingreso de gel, enjuague con alcohol y hasta la vainilla natural y artificial.