Jorge Pardo Rebolledo y Alberto Pérez Dayán, ministros presidentes de las dos salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), presentaron sus respectivos informes de labores correspondientes a 2024, en los que destacaron la incertidumbre que habrá el próximo año con la implementación de la reforma judicial, impulsada y aprobada por la mayoría legislativa de Morena.

"La elección de jueces, la redefinición de órganos jurisdiccionales, cuyo funcionamiento aún es incierto, y la desaparición de instancias como las salas de la Suprema Corte son temas que enfrentaremos pronto", dijo el ministro Pardo Rebolledo.

Por su parte, el ministro Pérez Dayán aseguró que la sociedad toma en ocasiones decisiones "accidentadas e inciertas", pero que los poderes de la Unión están obligados a acatar por mandato constitucional.

"Deseo sinceramente que esto que viene no termine siendo simplemente un recuerdo de todo lo perdido", señaló el ministro.

Ambos ministros coincidieron en subrayar que la desaparición de las salas de la SCJN, contemplada en la reforma judicial, implicará retos para la justicia mexicana y para el funcionamiento administrativo del máximo tribunal, que desahoga miles de casos cada año a través de sus salas.

"El tiempo y la experiencia, por desgracia, tal vez con costo a la sociedad, serán testigos del profesionalismo de nuestras labores y de las cualidades del sistema de justicia que está en su ocaso", dijo Pardo Rebolledo.

El ministro Pérez Dayán también aprovechó para destacar como positiva la diversidad de opiniones que puede haber dentro del poder judicial. Esto luego de que recibiera críticas por no apoyar el proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, que proponía declarar la invalidez parcial de la reforma judicial, en la sesión del Pleno del pasado cinco de noviembre.

"Los ineludibles desacuerdos y la diversidad de opiniones es la riqueza que merece el debate jurídico dentro de un órgano colegiado máxime cuando este toma decisiones de trascendencia para el sistema jurídico nacional", comentó Pérez Dayán.

El ministro Pardo Rebolledo también destacó las protestas que realizaron los trabajadores del Poder Judicial en rechazo a la reforma judicial, de la que lamentó que la excelencia profesional sea eclipsada por decisiones políticas.

"Este año marca el final de una etapa en la justicia mexicana que sin duda será recordada como fructífera y trascendente. La reforma judicial que será implementada en el año venidero, traerá cambios sustanciales en las actividades y en el desarrollo de la administración de justicia. Algunos señala que será un avance en su fortalecimiento y, aunque no niego la necesidad de ajustar y mejorar lo que tenemos, preocupa profundamente que estos cambios destruyan los muchos aspectos positivos sobre los que se ha construido nuestra labor", afirmó Pardo Rebolledo.