AP.- Los senadores brasileños se reunieron el martes por la noche para discutir un informe que recomendará que el presidente Jair Bolsonaro sea acusado de cargos penales por presuntamente responder negligentemente a la pandemia de Covid-19 y llevar el número de muertos por el virus del país sudamericano al segundo más alto del mundo.

El último borrador del informe que surge de la investigación de una comisión del Senado, cuya copia fue revisada por The Associated Press, recomienda que el presidente sea acusado de 11 cargos, desde charlatanismo e incitación al crimen hasta homicidio y genocidio.

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En el llamado grupo de senadores “G7” del comité que no son de la base de Bolsonaro, tres se opusieron a la inclusión de cargos de homicidio y genocidio, dijeron cinco miembros del comité que acordaron discutir los detalles de las delicadas conversaciones solo si no se citan por su nombre. Los tres estaban tratando de persuadir a sus cuatro pares para que se unieran para oponerse a los dos cargos, pero el tiempo se estaba acabando y al menos la recomendación de un cargo de homicidio parecía cada vez más probable que se mantuviera en el texto, dijeron los senadores.

Ya sea que permanezcan o no, los analistas dijeron que no estaba claro que tales recomendaciones darían lugar a cargos contra el presidente. Bolsonaro ha negado haber actuado mal y ha acusado reiteradamente la investigación de ser un instrumento político destinado a sabotearlo.

Los críticos han denunciado a Bolsonaro por minimizar insistentemente la gravedad del coronavirus, ignorar las pautas internacionales de salud sobre los cubrebocas y las restricciones a la actividad diseñadas para prevenir la propagación del virus, promocionar tratamientos no probados y retrasar la adquisición de vacunas.

La ira por la postura del presidente provocó la creación de la comisión del Senado en abril, que ha investigado las acusaciones de que la gestión de Bolsonaro de la pandemia causó muchas de las más de 600 mil muertes de Brasil por Covid-19.

El borrador del informe de casi mil 200 páginas fue escrito por el senador Renan Calheiros, quien tenía programado presentar su tan esperada versión final el miércoles al comité de 11 personas.

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El documento debe ser aprobado por el comité antes de ser enviado a la oficina del fiscal general, una persona designada por Bolsonaro que decidiría si llevar adelante la investigación y tal vez presentar cargos. En Brasil, los miembros de los comités del Congreso pueden investigar, pero no tienen el poder de acusar.

Independientemente del contenido exacto de la versión final del informe o de si el fiscal general avanza, se espera que sus acusaciones alimenten las críticas al líder de extrema derecha, cuyos índices de aprobación se han desplomado antes de su campaña de reelección de 2022.

"El mayor impacto de la investigación es político, porque generó toneladas de noticias que seguramente serán utilizadas por los estrategas de campaña el próximo año", dijo Thiago de Arag\u00e3o, director de estrategia de la consultora política Arko Advice.

En su forma actual, el borrador del informe concluye que el gobierno “expuso deliberadamente a la población a un riesgo concreto de infección masiva“, influenciado por un grupo de asesores no oficiales que abogaron por la búsqueda de la inmunidad colectiva, también llamada de rebaño, incluso después de que muchos expertos dijeron que no era una opción viable.

Incluso durante los peores momentos de la pandemia, Bolsonaro se opuso firmemente a las medidas de distanciamiento social, alegando que los pobres sufrirían peores dificultades si la economía se paralizaba. Continúa argumentando que la hidroxicloroquina, un fármaco antipalúdico, es eficaz para tratar el Covid-19, aunque los científicos lo han descartado como ineficaz.

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A lo largo de seis meses de investigación, los senadores obtuvieron miles de documentos y tomaron el testimonio de más de 60 personas. "Este comité recopiló evidencia que demostraba abundantemente que el gobierno federal guardó silencio y optó por actuar de una manera no técnica e imprudente", se lee en el borrador del informe.

Un tema particularmente espinoso ha sido la insistencia del senador Calheiros en incluir una recomendación para que la Corte Penal Internacional investigue a Bolsonaro por posible genocidio de pueblos indígenas, dijeron los senadores que hablaron con AP. Esto ha enfurecido a los miembros del comité, incluidos los críticos del gobierno, que dicen que el genocidio es una exageración que podría amenazar la credibilidad de todo el informe, dijeron.

Si bien hay menos oposición entre los senadores a recomendar una acusación por homicidio, tienen preocupaciones similares sobre hacerlo, dijeron los senadores.

"La fiscalía general buscará con lupa errores, fallas e inconsistencias para poder lavarse las manos", dijo el analista político Carlos Melo, quien enseña en la Universidad Insper de Sao Paulo. “Si tiene 10 acusaciones que son muy fuertes, y una que tiene inconsistencias, eso es a lo que el gobierno se aferrará, para tratar de desacreditar todo el informe”, dijo.

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Además de Bolsonaro, el borrador del informe recomienda cargos para decenas de aliados y miembros actuales y anteriores de su administración. Los tres senadores que se oponen a recomendar cargos de homicidio y genocidio para Bolsonaro también rechazan acusar al hijo de Bolsonaro, el senador Flávio Bolsonaro.

Los senadores del comité también se han mostrado cautelosos a la hora de presentar cargos contra miembros del ejército.