La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, busca un aumento del 16% en el gasto federal para atender las prioridades del mandatario en educación, salud, la lucha contra el cambio climático, la reducción de la pobreza y frenar la migración, de acuerdo con la información que la Casa Blanca compartió este viernes sobre la solicitud de financiación de 1.52 billones de dólares que Biden enviará al Congreso.

La solicitud para el año fiscal 2022, que comienza en octubre de este año, se suma al plan de Biden de buscar billones de dólares para el desarrollo de infraestructura mediante impuestos.

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Destaca un aumento de 20 mil millones de dólares en fondos para escuelas en zonas con altos niveles de pobreza. El presupuesto también aumentaría el gasto del para luchar contra el cambio climático, exigiendo 14 mil millones de dólares adicionales sobre lo que el gobierno federal gastó en el año fiscal 2021. Ese gasto se repartiría en casi todas las oficinas de medio ambiente y ciencia de las agencias federales.

La Agencia de Protección Ambiental, que fue objeto de un ataque sostenido durante la administración Trump, recibiría 11.2 mil millones de dólares, un aumento de 2 mil millones con respecto al presupuesto anterior. La cifra contempla unos 110 millones de dólares solo para restaurar los cientos de empleos de los funcionarios que dejaron la agencia en los últimos años.

En materia de migración, la administración Biden busca 1.2 mil millones para invertir en tecnología de seguridad fronteriza, como sensores para detectar cruces ilegales y herramientas para mejorar los puertos de entrada. Biden pidió invertir 861 millones de dólares en Centroamérica para frenar la migración irregular, además de 10 mil millones para ayudar a refugiados.

El presupuesto no incluye nuevos fondos para la construcción del muro fronterizo, una de las promesas de campaña de Biden.

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El plan de gastos del presidente Biden exige un aumento de casi un 25%, unos 131.7 mil millones de dólares, en los fondos para el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), el centro de la respuesta a la pandemia de Covid del gobierno estadounidense.

Ese aumento incluye un aumento de 1.6 mil millones de dólares para los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), una agencia que los expertos en salud pública han asegurado que se encuentra crónicamente desatendida.

Casi mil millones de dólares se destinarían a la Reserva Nacional Estratégica, la reserva médica de emergencia del país. Se destinarán 6.5 mil millones de dólares para lanzar la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada para la Salud, que se tomarán de un paquete de 51 mil millones de dólares solicitados para los Institutos Nacionales de Salud.

El plan de gastos de Biden ampliaría los fondos para el programa Título X que brinda servicios de planificación familiar a los estadounidenses de bajos ingresos. La propuesta también duplicaría el gasto en la investigación de las causas de las muertes y lesiones relacionadas con armas de fuego.

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El Congreso, que es responsable de aprobar el gasto del gobierno, no tiene la obligación de apegarse al presupuesto propuesto por la Casa Blanca.

El plan establece las prioridades de Biden y muestra su disposición para revertir lo que los funcionarios llamaron una década de baja inversión por parte del gobierno para atender los problemas internos más urgentes de la nación. El periodo comprende los 4 años de la administración Trump y 6 de los 8 años en los que Obama estuvo en el la Presidencia, en los cuales Biden fue vicepresidente.

La solicitud de financiación no incluye propuestas fiscales, proyecciones económicas o gastos en los llamados programas obligatorios como el Seguro Social, que se incluirán en una solicitud de presupuesto formal que la Casa Blanca dará a conocer en las próximas semanas.