Kim Potter, la expolicía de Brooklyn Center, Minnesota, que disparó su arma “accidentalmente” y mató a Daunte Wright, un hombre afroamericano de 20 años, fue liberada de la cárcel este miércoles tras pagar una fianza de 100 mil dólares.
Potter, quien este miércoles renunció al Departamento de Policía de Brooklyn Center, donde trabajó durante 26 años, está acusada de homicidio en segundo grado. Fue arrestada el miércoles por la mañana y estuvo detenida en la cárcel del condado de Hennepin.
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La exoficial comparecerá ante un tribunal el jueves, y enfrenta una condena de hasta 10 años de cárcel y una multa de 20 mil dólares como máximo.
Las autoridades han dicho que Potter estaba intentando arrestar a Wright usando una pistola eléctrica conocida como "taser" para inmovilizalo, pero se confundió y “accidentalmente” disparó con un arma de fuego.
Los policías habían interceptado el vehículo del joven afroamericano porque no tenía algunos papeles en regla y, luego de pedirle una identificación, vieron que tenía una orden de arresto pendiente por no haber comparecido ante un juez por los delitos de posesión ilegal de un arma y resistencia a la autoridad.
Fue entonces que Potter intentó esposar a Wright, pero él se resistió, buscó entrar de nuevo en su vehículo y recibió los disparos.
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La muerte de Daunte Wright desató una ola de protestas en varias ciudades del estado, y agravado las tensiones en una región ya estremecida por el juicio a Derek Chauvin, el expolicía acusado de asesinar a George Floyd en mayo del año pasado.
El martes por la noche, manifestantes en Brooklyn Center lanzaron fuegos artificiales hacia una estación policial y arrojaron objetos a los oficiales, quienes respondieron con granadas de gas y posteriormente marcharon en línea para obligar a la multitud a retroceder.
La policía también ordenó a todos los medios de comunicación que se fueran, algo que el alcalde Mike Elliott, quien el miércoles anunció un toque de queda por tercera noche consecutiva, aseguró que no volverá a ocurrir.