El alcalde de Brooklyn Center, Mike Elliott, impuso este miércoles un toque de queda que entrará en vigor a las 22:00 horas y se extenderá hasta las 6:00 horas del jueves, marcando la tercera noche consecutiva en que la ciudad implementa esta medida ante las protestas por el asesinato a manos de la policía de Daunte Wright.
En una conferencia de prensa, Elliott instó a los residentes de Brooklyn Center, Minnesota, a protestar sin violencia diciendo que “sus voces han sido escuchadas” y resaltando que “las miradas de todo el mundo” están puestas sobre la ciudad.
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“Demostremos lo mejor de nuestra comunidad. Yo sé que no hay nada que pueda decir o hacer que pueda traer de vuelta a Daunte o aliviar su dolor. Pero les prometo esto, su muerte no será en vano”, dijo el alcalde, agregando que las autoridades locales se esforzarán para garantizar la seguridad de los residentes.
Aproximadamente una hora y media antes de que entrara en vigor el toque de queda del martes, la policía estatal anunció por medio de un altavoz que la protesta frente al edificio de la policía de Brooklyn Center había sido declarada ilegal y ordenó a la multitud que se dispersara. Los manifestantes lanzaron fuegos artificiales hacia la estación policial y arrojaron objetos a los oficiales, quienes lanzaron granadas de gas y posteriormente marcharon en línea para obligar a la multitud a retroceder.
La policía también ordenó a todos los medios de comunicación que se fueran, algo que Elliott aseguró que no ocurrirá este miércoles.
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La fiscalía de Minnesota acusará de homicidio no premeditado a Kim Potter, la policía blanca que mató a tiros a Wright, de 20 años, en una parada de tránsito cerca de Minneapolis. Potter, quien renunció a su cargo el martes, podría ser sentenciada a un máximo de 10 años de cárcel.
El hecho ha desatado protestas y disturbios en varias ciudades del estado, y agravado las tensiones en una región ya estremecida por el juicio a Derek Chauvin, el expolicía acusado de asesinar a George Floyd.
Con información de AP.
