El mayor reto que nuestro país enfrentó durante los primeros meses después de que se decretó oficialmente la pandemia en México estuvo formado por tres choques, de acuerdo con el titular del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León.
En comparecencia ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado, el gobernador del Banco de México explicó lo que la economía mexicana sufrió (y aún sufre) a causa del virus que no sólo afecta a nuestro país, sino al mundo entero.
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El encargado de la política monetaria describió que, el primer elemento fue el choque financiero que tuvo como consecuencia una mayor aversión al riesgo, la salida de capitales, la depreciación del tipo de cambio, un aumento en las primas de riesgo en los bonos soberanos en las tasas de interés.
El segundo choque, argumentó, fue en la producción, donde hubo suspensión de las actividades productivas en múltiples sectores, afectando a las cadenas de valor, principalmente a las de manera presencial.
Y el tercer choque, de acuerdo con el ejecutivo, fue en la demanda, que ante la reducción de los ingresos de los hogares tuvieron que hacer una reasignación de gastos, es decir, del dinero disponible, los consumidores enfocaron el gasto en productos y disminuyeron el de los servicios.
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El gobernador reconoció que el dinamismo en Estados Unidos y tener un estrecho lazo comercial fue uno de los motores que ayudaron a acelerar a la economía mexicana.
Un soporte para el avance económico han sido las vacunas, su disponibilidad y el avance en su aplicación; los estímulos fiscales en Estados Unidos que no tienen precedentes desde la postguerra y que ronda los 9 puntos del PIB de ese país.
Ahora, los retos que enfrentará la economía mexicana será el tema inflacionario, debido a que, durante el mayor confinamiento, las inflaciones del mundo cayeron por debajo de sus objetivos, lo que provocó una baja de tasas de interés e inclusive algunas medidas de estímulos económicos adicionales, como respuesta de las autoridades monetarias de los países desarrollados a la contracción.
El Banco de México en sus mandatos que tiene, está el de preservar la estabilidad de la moneda mexicana, y garantizar los pagos de deuda de una manera sana.