Santiago Giménez jugó 62 minutos en el triunfo del Milan 2-3 en su visita al Lecce, el delantero mexicano estuvo muy participativo, pero el VAR le anuló un gol, después intentó una definición de taquito y estrelló un balón en el poste para llegar a su cuarto partido al hilo sin marcar en la Serie A.

Fue apenas a los 46 segundos cuando Theo Hernández llegó por la izquierda y puso un servicio medido que Giménez mandó al fondo de las redes; sin embargo, el VAR decretó que estaba adelantando en el momento del pase.

Entonces el Lecce se fue al frente a través de un contragolpe liderado por Nikola Krstovic, quien metió un fogonazo de derecha desde los linderos del área que vulneró al portero Marco Sportiello para el 1-0 al 7’.

Otro gol le fue anulado al Milan al 15’ cuando Matteo Gabbia había marcado de cabeza, pero el VAR también decretó la posición adelantada. A partir de ese momento, Giménez fue el más cercano a un gol que se le negó de tajo.

Al 40’ estrelló su cabezazo claro a donde estaba el portero Wladimiro Falcone, un minuto más tarde Santi intentó una definición de taquito ante el acecho de un defensa, pero de nueva cuenta el guardameta le negó la gloria. Al 53’ le ganó el esférico a dos defensas y metió su disparo a la base del poste al 53’.

Todo se puso cuesta arriba para el Milan cuando Krstovic logró su doblete al 59’, así que los rossoneros mandaron cambios y uno de ellos fue la salida de Giménez al 62’. No parecía que pudieran reaccionar, pero Joao Félix chorreó su tiro de frente al marco, el balón le pegó al defensa Antonino Gallo y se incrustó a la portería para el 2-1 al 68’.

Y entonces llegó el show de Christian Pulisic. El estadounidense provocó un penalti que él mismo acertó desde los once pasos para lograr la igualada al 73’, además de que cerró la pinza tras un gran pase de Rafael Leao para lograr una espectacular remontada 2-3 al 81’.