EFE.- El Real Madrid se impuso este martes al Atalanta (3-1, 4-1 en el global) en un partido que encarriló con dos tantos iniciales, del francés Karim Benzema en el minuto 34 y de Sergio Ramos en el 60, de penalti, para volver a los Cuartos de Final de la Champions tras dos temporadas cayendo en octavos.
Con una actuación digna del equipo que ganó tres Champions consecutivas, el Real Madrid contuvo el poderío ofensivo del Atalanta, castigó sus errores y recuperó autoridad en una competición en la que no entiende de imposibles.
Desde el orden y la concentración. Desde la solidaridad y una mayor calidad individual. También desde una renuncia a su identidad habitual, con un sistema defensivo que, curiosamente, aumentó su pegada, el Real Madrid accede tres años después a los Cuartos de Final de la Champions exhibiendo una imagen repleta de firmeza.
CONTROL
El duelo se desequilibró por un grave error. Hasta el grave fallo en el inicio de jugada del portero Sportiello, el Atalanta sintió opciones y tuvo el control del partido, dispuesto a morir de pie.
Avisó a Courtois en el remate de Gosens a centro desde el costado izquierdo al iniciar el duelo.
Tardó 18 minutos el Real Madrid en armar su primera llegada y 27 en mostrar que podía dañar al Atalanta. Todo nacía de las carreras de Vinicius y la imaginación de Benzema. Le dejaba un pase de oro para marcar de primera, pero el brasileño quiso asegurar, controlar primero y se topó con dos defensas cuando debió adelantar al Real Madrid en el marcador.
ERROR LETAL
Había sido un aviso para mermar la confianza del Atalanta. Su portero se encargó del resto. En la ida, la crítica se cebó con Gollini. Provocó su suplencia y Sportiello no lo mejoró. Despejó a Modric, dejando desguarnecida una defensa en fase de salida, y ese balón es un regalo para el mago croata que aguantó al único defensa antes de poner en bandeja el 1-0 a Benzema.
Si los riesgos del Atalanta ya eran grandes por la derrota de la ida, no le quedaba otro camino que aumentarlos en el segundo acto. Ese nuevo paso adelante dejó más metros en un escenario perfecto para Vinicius. Iniciando en su área inventó una jugada de genio, exhibiendo velocidad, dejando rivales atrás. Lo bordó todo, con la pausa final para el recorte final tras su tremenda carrera, y definió tan mal como siempre. Cruzó en exceso la acción que olía a sentencia.
INFALIBLE
Pero si algo tiene el brasileño es personalidad. Con descaro la volvió a pedir y a desequilibrar. Fue derribado dentro del área por Tolói y el penalti que se le resiste al Real Madrid en Liga, llegó en la Champions para que Sergio Ramos dejara su sello antes de marcharse del campo. La eliminatoria estaba resuelta con el segundo pero el equipo de Zidane notó la salida de su capitán. Fue cuando apareció Courtois, siempre fiable, con dos paradas a Zapata.
No corría peligro el pase del Real Madrid a Cuartos de la Champions ni con el gran gol de falta de Muriel para acercar 2-1 al Atlanta (3-1 en el global).
Sportiello con una gran intervención y el poste evitaron el doblete en sendos testarazo seguidos de Benzema. Y para poner el broche apareció Marco Asensio con un gol que necesitaba. Cinco minutos esperando en banda para sumarse al partido. 30 segundos para mandar a la red, de zurda, el primer balón que tocó. El Real Madrid vuelve a Cuartos de la Champions y recupera la autoridad que perdió en los dos años pasados.