Foto: Cuartoscuro
Fidel Pérez / Especial para Latinus
Veracruz.- El exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares denunció penalmente a su sucesor morenista por delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal, pero Cuitláhuac García respondió: “Que se relaje, es puro show“.
En conferencia de prensa, el panista salió en defensa de sus hijos, Miguel Ángel y Fernando, por “la persecución política” emprendida por el gobierno morenista, y advirtió que “aunque sea lo último que haga en la vida, se los cobraré”.
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El pasado 27 de julio, la Sala Regional del Tribunal Federal Electoral, con sede en Xalapa, desechó la demanda por presunta falsificación de documentos que Morena interpuso para impedir que el exalcalde de Boca del Río rinda protesta como senador electo.
Dos días antes, el 25 de julio, la jueza Ana Xitlalic García Espinosa, del Juzgado de Proceso y Procedimiento Penal del Distrito Judicial 17, emitió una segunda orden de aprehensión en contra de su otro hijo, Fernando, exalcalde de Veracruz y diputado local electo, por presunto daño patrimonial.
Hoy salió al paso su papá, el exgobernador y senador electo suplente, y advirtió que “con valor y con las armas de la ley nos defendemos de la persecución política. No les tenemos miedo, se las voy a cobrar”.
Yunes Linares informó que hoy presentó ante la Fiscalía General del Estado dos denuncias penales en contra de Cuitláhuac García: “Una por daño patrimonial causado contra el erario al no dar las instrucciones para que, en el caso de las videocámaras —que él afirma que no funcionan—, se procediera al cobro de la pena convencional pactada en el contrato, a pesar de que el Órgano de Fiscalización Superior así se lo indicó”.
Agregó que “son decenas de millones de pesos no recuperados. Lo anterior es constitutivo de los delitos de incumplimiento del deber legal y abuso de autoridad, previstos en el Código Penal para el estado de Veracruz”.
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La segunda denuncia, explicó, “tiene que ver con los abusos policiacos que recientemente llevaron al asesinato de dos campesinos en Totalco, y la persecución y lesiones en contra de jóvenes estudiantes en Xalapa, hechos que son constitutivos de delitos graves por los cuales tiene que ser llevado a proceso“.
“Son hechos evidentemente delictivos en los cuales Cuitláhuac García tuvo una participación reconocida, misma que consta en videos de conferencias aportadas como pruebas”, añadió.
Yunes Linares consideró que esta es una oportunidad para que la fiscal general de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, acredite la autonomía del organismo, frente al hecho de que la gobernadora electa, la morenista Rocío Nahle, advirtió que está valorando si la funcionaria se queda porque “ni el presidente dura nueve años en el cargo, hay un evidente desgaste de la persona y de la institución”.
“Pero no soy ingenuo. No hay justicia en Veracruz”, aseveró Yunes Linares tras asegurar que “hoy la fiscalía y el Poder Judicial local están dedicados a perseguir opositores, no a perseguir delincuentes. Esta fue la instrucción que les dio públicamente Rocío Nahle el pasado 17 de junio y la cumplen sin rubor, sin vergüenza alguna”.
Dijo que a partir de las órdenes recibidas se integró un equipo de persecución política compuesto por un representante de Rocío Nahle, el propio Cuitláhuac García, la fiscal, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, la fiscal de Investigaciones Ministeriales, cinco fiscales más, seis jueces, secretarios, actuarios, y 10 elementos de la Policía Ministerial.
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“La fiscal recibió la instrucción de asumirse como pepenadora y buscar en el basurero todas las denuncias que se hubieran presentado contra miembros de mi familia, contra mí y contra otras personas cercanas, incluyendo varias y varios que fueron candidatas y candidatos a cargos de elección popular”, dijo.
Marcela Aguilera Landeta, agregó, “fue encomendada por la fiscal para darle seguimiento a cada tema y lo viene haciendo violando todas las normas legales, pero cumpliendo todas las normas de la abyección y la desvergüenza. La asesora un individuo con apodo de pez, vinculado a la delincuencia organizada. Sé su nombre, pero no merece siquiera que lo mencione”.
“A Miguel lo persiguen penalmente porque, siendo veracruzano, quería gobernar el puerto de Veracruz, mientras que a Rocío Nahle le reforman la Constitución para que, siendo de Zacatecas, pueda gobernar a los veracruzanos. ¡Justicia al estilo 4T!”, recriminó el ex gobernador.
“No les tenemos miedo”, advirtió, y aseguró que Rocío Nahle se equivoca al sembrar la semilla del odio, la división y el conflicto. “No fue su popularidad, ni su amor a Veracruz lo que la llevaron a ganar las elecciones, fueron los programas sociales y la figura de López Obrador que en dos meses ya no estará. No se legitimará en el cargo persiguiendo opositores y dividiendo a los veracruzanos”.
Yunes Linares señaló que nunca se ha metido con los hijos de un adversario, lo que consideró “una bajeza”, pero ahora “se metieron con los míos. Aunque sea lo último que haga en la vida se los cobraré a todas y a todos los agresores, no tengan duda. Nada es para siempre, tampoco el poder”.
En respuesta, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, calificó la denuncia penal interpuesta por el panista como “puro show”.
“Yo creo que la gente ya los conoce muy bien, tienen una adicción a la mentira porque ahí están los hechos”, dijo.
En conferencia de prensa, afirmó que la familia Yunes, en lugar de atender cuestiones de procuración de justicia, se protege con los cargos que tienen fuero para luego alegar persecución política.
Pidió a Yunes Linares atender sus pendientes con la justicia y recordó que, a diferencia de lo que hizo Yunes Linares contra él y el presidente Andrés Manuel López Obrador, no recurre a insultos, señalamientos falsos, ni a una estrategia mediática desde el poder.
García Jiménez aseguró que “no hago leña del árbol caído, no tengo ningún interés en eso. Eso de pararse y amenazar no me va; es exactamente su estilo”.
“Mi administración ya ha sido sometida dos veces a un escrutinio público severo, y en ambas ocasiones, la gente dijo adelante. En cambio, ellos, en dos años, recibieron un mensaje claro de ‘hasta aquí, no más’. Ahora, con millón y medio de votos de diferencia, la gente les dijo ‘no te queremos’, ese es el escrutinio público”, dijo.
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