Foto: Rocío Nahle / Faceboook
Por José Gerardo Mejía / Enviado
Convencido de que Rocío Nahle García escucha demandas y peticiones en sus asambleas, como ella misma lo ha ofrecido, un trabajador agrícola interrumpió a la candidata morenista para pedir apoyo cuando muere alguna persona o se enferma.
“Hay personas que han muerto”, gritó el hombre, frase que escucharon unos 300 asistentes al mitin que encabezó la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia en el municipio de Los Reyes ayer martes.
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“A ver, ¿es sobre obras de caminos?”, preguntó Nahle García, pero el trabajador, siguió con su petición.
“Hay gente o hay personas que están enfermos”, dijo la persona vestida con ropa de trabajo y botas salpicadas de lodo a punto de romperse de las suelas y sin agujetas.
“¡Permítame! Por eso le pregunté, aquí, dentro de lo que yo le… ¡Permítame!, vamos a continuar”, insistió Nahle en tono molesto y prometió escucharlo al final del mitin en el que nuevamente se sometió a una limpia antes de subir al templete.
“Yo vengo a explicar los compromisos y a escuchar a la gente, porque de eso trata”, aseguró Nahle para seguir con el tema del desabasto de agua y la reforestación, entre otros.
Mientras la candidata de la llamada Cuarta Transformación seguía con su discurso, una de sus asistentes de chaleco guinda se acercó al trabajador para entregar en su mano, un panfleto con sus propuestas, como ordenó Adriana Muñoz Cabrera, jefa de prensa.
Fue todo. Nadie se acercó después a hablar con el trabajador del campo, quien decidió retirarse, mientras Muñoz Cabrera escuchó el reporte e hizo un gesto de molestia.
En Los Reyes, municipio en el que habitan unas 900 personas, de acuerdo con Nahle, la mayoría de las casas son construidas de manera irregular, tienen paredes y techos de lámina y madera, recuerdan lo que antes eran conocidas como: ciudades perdidas.
Entre de las viviendas destaca una construcción sólida, es una sucursal del Banco del Bienestar.
Allí la candidata de Morena y aliados habló durante 50 minutos y luego de entonar el himno subió a la camioneta que encabezaba el convoy, para ser interceptada, metros adelante, por un grupo de alumnos de una escuela pública.
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Nahle accedió a tomarse fotos con ellos, momento en que uno de los estudiantes aprovechó para solicitarle ocho ventiladores… la candidata dio instrucciones para comprar nueve en una tienda en el municipio de Orizaba.
Alumnos y maestros aplaudieron su gesto.
Animado por la compra de ventiladores, otro profesor se acercó a Nahle para explicarle que allí se imparten cursos básicos para que los alumnos aprendan a escribir en Word, Excel y PowerPoint, “pero necesitamos un centro de computación para 150 alumnos”.
“A ver, espérate, deja primero traer los ventiladores, déjame primero llegar y ya después vemos todo lo demás”, respondió la candidata de Morena extendiendo la mano, se dio la media vuelta y se fue.
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