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AP.- Universidades de diversas ciudades de Estados Unidos llamaron este lunes a que los estudiantes desalojen sus campamentos contra la guerra en Gaza con urgencia; mientras que la policía llevó a cabo más arrestos en la Texas y Columbia informó que había empezado a suspender a alumnos que desafiaron un ultimátum para que se retiraran.
Los manifestantes que regresaron a la Universidad de Texas, campus Austin, fueron recibidos rápidamente por docenas de policías, muchos de ellos con equipo antimotines. Seis manifestantes fueron arrestados con prontitud y otros fueron detenidos uno por uno.
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Los agentes policiales utilizaron gas lacrimógeno después de que un grupo de inconformes bloquearon el paso de una camioneta de la policía que llevaba a manifestantes arrestados. La multitud retrocedió, pero siguió restringiendo la salida del campus. Entonces los policías utilizaron granadas aturdidoras para despejar el paso.
El gobernador republicano Greg Abbott compartió un video en redes sociales en el que se veía a policías que llegaban al campus, el cual cuenta con 50 mil estudiantes.
“No se permitirán acampadas. En lugar de ello, se están efectuando arrestos”, declaró el republicano.
La semana pasada, cientos de policías —incluidos algunos a caballo y con porras— arremetieron contra manifestantes en la universidad; algunos cayeron al piso. Los agentes policiales realizaron 34 arrestos por solicitud de la universidad y de Abbott, según el Departamento de Seguridad Pública estatal.
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En Columbia, los estudiantes activistas desafiaron el plazo de las 2:00 de la tarde para abandonar un campamento de unas 120 tiendas de campaña en el campus de Manhattan. En su lugar, cientos de manifestantes marcharon por el patio, aplaudiendo y cantando.
Un puñado de manifestantes opuestos ondeaban banderas israelíes, y uno sostenía un cartel en el que se leía: ”¿Dónde están los cánticos contra Hamás?”.
La universidad no llamó a la policía para desalojar a los manifestantes. Pero tres horas después de que venciera el plazo, el portavoz Ben Chang dijo que Columbia había empezado a suspender a los estudiantes.
Sin embargo, no indicó cuántos estudiantes habían sido suspendidos y tampoco dijo cómo se llevarían a cabo las suspensiones ni si los estudiantes serían expulsados del campus.
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