El gobierno de Nicaragua informó este sábado del rompimiento de sus relaciones diplomáticas con Ecuador luego de la irrupción de la policía a la embajada de México en Quito para llevar a cabo la detención del exvicepresidente Jorge Glas.
“Ante la insólita y repudiable acción realizada esta madrugada en Quito (…) nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa, que convertimos en nuestra decisión soberana de romper toda relación diplomática con el gobierno ecuatoriano“, se lee en el comunicado del gobierno que encabeza Daniel Ortega.
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El documento del gobierno nicaragüense enfatizó que rechaza y condena “esta violación flagrante del derecho internacional que vemos repetirse desde gobernantes corruptos y serviles a los imperios”.
El documento critica de ese modo al gobierno de Daniel Noboa, mientras que expresa su solidaridad con el pueblo ecuatoriano.
“El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua, Bendita y Siempre Libre, se pronuncia en absoluto rechazo y condena a la barbarie política neofascista del gobierno de Ecuador, cuyo admirable pueblo merece, como siempre, todo nuestro Cariño, Respaldo y Solidaridad”, dice el texto.
Añadió que los ecuatorianos viven “tiempos de inconcebible brutalidad” e hicieron un llamado al “apego al derecho internacional y a las convenciones que rigen las relaciones civilizadas entre Estados y gobiernos del mundo”.
Anoche, Jorge Glas fue detenido dentro de la embajada de México, donde había recibido asilo político, en un hecho que llevó al gobierno mexicano a romper relaciones diplomáticas con el país andino. Fue trasladado este sábado a la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil.
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Glas fue condenado en 2017 a ocho años por corrupción y cohecho al estar implicado en el caso Odebrecht y en el caso Sobornos, pero salió con una medida cautelar provisional en 2022 al cumplir cinco años y dos meses. En diciembre de 2023, la justicia revocó la medida cautelar y debía regresar a la prisión para terminar de cumplir su condena.
En enero de este año, Glas fue procesado por peculado por el caso conocido como Reconstrucción de Manabí, pero para evitar volver a prisión, se refugió en la embajada mexicana de Quito desde diciembre, donde permaneció hasta la noche de este viernes.
