Lorenzo Córdova considera que es natural que en las sociedades democráticas haya cierto grado de polarización y que se exacerbe durante las campañas electorales, especialmente en los sistemas presidenciales. Lo preocupante, dice, es que esté acompañada de altas dosis de intolerancia y al otro se le asuma como enemigo.
La polarización intolerante, explica, es la base de los autoritarismos y totalitarismos, y en el caso del presidente Andrés Manuel López Obrador, su reforma más exitosa ha sido dividir a la sociedad, pero también “ha sembrado vientos y cosechado tempestades“. El académico llama a recordar que el 3 de junio seguirán ahí los graves problemas que tiene el país y nos necesitaremos unos a otros para resolverlos.
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