Denise Dresser se pregunta si la próxima presidenta de México, sea Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez, tendrá la capacidad de enfrentar las bombas de tiempo que deja el presidente Andrés Manuel López Obrador, más las que se advierten en el horizonte.
Las bombas de tiempo, dice, son la mala administración de Pemex con endeudamiento, caída de los ingresos y beneficios fiscales a costa de la salud y la seguridad de los mexicanos, así como el creciente déficit fiscal con endeudamiento y recortes en áreas clave.
Otra más, afirma, es el tema de la salud, con una estructura institucional que no ha funcionado, desabasto de medicamentos, falta de vacunación y teniendo que recurrir la gente a médicos particulares. Un sistema, agrega, que colapsará tarde o temprano.
Y entre las crisis que se avecinan para la próxima presidenta, explica, está la infiltración del narco, la crisis hídrica y la militarización. ¿Tendrá la capacidad de identificar estas bombas de tiempo y desactivarlas, o dinamitará la casa de todos?
