Erling Haaland se lamenta tras fallar una clara oportunidad ante el Chelsea (Foto: EFE).
EFE.- El Chelsea soñó, gracias al vengativo Raheem Sterling, con tomar el Etihad Stadium y someter al Manchester City a su primera derrota en casa del año. Soñó hasta que Rodrigo Hernández, experto en apagar incendios y desactivar problemas, enganchó uno de sus clásicos misiles y colocó un empate 1-1 que aprieta aún más la Premier League.
El City, que dependía de sí mismo para ser líder de la competición, ya ha perdido esa ventaja. El empate ante un irreconocible Chelsea, en un partido terrible de Erling Haaland, que falló como nunca, balancea el título hacia el lado del Liverpool y comprime los primeros puestos; de ganar el partido aplazado, Liverpool, City y Arsenal estarán en una brecha de dos puntos.
Haaland, incluso, apartó la cámara que le filmaba tras el pitido final, consciente de que acababa de completar uno de sus peores partidos. Diez disparos, cero goles, su peor registro desde que llegara al City. Su estadística de ‘goles esperados’ se elevó hasta 1.88, pero fue incapaz de anotar.
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En una pared en banda entre Jackson y Palmer, el africano sirvió la pelota para que Sterling dejara por los suelos a Kyle Walker y marcara ante Ederson al 42′ y no dudó en celebrar el tanto. El empate cayó tras un disparo de Walker que repelió Disasi, la pelota le cayó a Rodri dentro del área grande, quien prendió con la zurda, el balón tocó en Chalobah y se fue a la red al 83′.
Pese a los esfuerzos para intentar el segundo y una petición de penalti en el último instante, el City se conformó con un empate que les deja terceros con 53 puntos y un partidos menos que el Arsenal (55) y el Liverpool (57). El Chelsea es décimo una jornada más, igualado con el Brighton y aún lejos de la zona europea de la competición.
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