“Era una película de terror”, relata fotógrafo sobre el paso del huracán “Otis” por Acapulco

"Era una película de terror", relato del paso del huracán "Otis" en Acapulco
Foto: EFE

EFE.– El fotógrafo David Guzmán narró este miércoles entre lágrimas su experiencia tras el paso de “Otis” por Guerrero, que ha dejado al menos 27 muertos y miles de damnificados: “Acapulco está desolado. Era una película de terror”, dijo.

Guzmán, fotoperiodista y colaborador de la Agencia EFE en Acapulco, señaló que “Otis” llegó como algo inesperado, pues a pesar de haber visto pasar otros huracanes, dice, nunca había vivido algo similar.

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“Tengo 33 años viviendo en Acapulco, mi mamá más de 50 estando aquí y jamás se había visto algo tan devastador como este huracán”, señaló vía telefónica.

Aunque la población local y los miles de turistas que se encontraban en Guerrero estaban advertidos de la llegada de “Otis” como huracán, se estimaba que tocaría tierra entre las 04:00 y las 06:00 de la mañana del miércoles, pero el fenómeno avanzó con rapidez.

“Todo cambio en 20 minutos”

“Estaba trabajando en la convención minera en la Zona Diamante, terminé y fui por mi papá a su trabajo. Llegué a mi casa a eso de las 10:00 de la noche, cené. Estaba lloviendo, pero muy ligero, la verdad no se veía que fuera a pasar esto”, relata.

A eso de las 1:30 de la madrugada, comenta, empezó a circular más viento y las alertas comenzaron a llegar vía WhatsApp, sin tomar dimensión de lo que se avecinaba. 

“Todo cambió en 20 minutos. El viento comenzó a soplar, a través del ventanal empezamos a ver volar el rotoplas (tinacos de agua), láminas, los ruidos eran horribles, era espantoso”, recuerda.

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Resguardado en una habitación junto a su esposa e hijas, empezó a ver agua entrando en la vivienda y en cuestión de minutos, afirma, todo se “tornó horrible”.

“De pronto mi sala estaba volteada, los cubrepolvos, la cocina, el refrigerador, todo volteado. Es como si nos hubieran sacudido. Mi casa ya no tenía ventanas, se rompían los vidrios, se metía el agua, no se veía nada. Sólo teníamos una lámpara”, relata.

“Otis” dejó irreconocible a Acapulco

David considera que la furia de “Otis” duró al menos tres horas en las que estuvo resguardado junto con su familia.

“Como a las 03:30, ya cuando bajó el aire, me metí a la sala y saqué el agua. Después me dormí. Como a las 6:15 me levanté, y vi que no había sido sólo mi casa la que había tenido daños, abrí la puerta, había cables tirados, láminas. Estaba consciente de que iba a perderlo todo”, afirma.

A las 7:30 horas del miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador, reconoció que Guerrero había resultado gravemente afectado y aseguraba que se trató de un huracán que evolucionó de manera atípica.

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En tanto, el centro de Acapulco, dice David, lucía irreconocible: “En la calle principal todo estaba en el piso. El malecón estaba irreconocible, las lanchas estaban en el malecón, vi mucha gente saqueando los Oxxos, había lodo”, narra.

“Recorrí unos cinco kilómetros y en el malecón está una persona muerta, ahí tirada, pero la gente caminaba a su lado como si no hubiera nadie, como si fuera una basura, un jitomate podrido”, añadió.

Con lágrimas en los ojos, dice, recorrió el lugar buscando señal de internet sin éxito. “Otis” había dejado incomunicada la zona sin luz, sin agua, sin señal telefónica. Sólo había rapiña, árboles caídos, gente llorando, turistas con sus maletas, personas abriendo carros “como si fueran animales”.

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“Me dio mucho miedo. Era, te juro, una película de terror. Pensé que no iba a llegar a mi casa, empezó a oscurecer, la gente corría con carritos llenos de comida, enloquecidos, sentí miedo de que me fueran a matar, a violar, tuve terror”.

David destaca que en medio de todo el caos las autoridades no tuvieron presencia; “No estaban preparados desde el principio, antes de la tragedia había unos 20 militares en toda la zona y durante mi recorrido tras el huracán no vi a ninguna autoridad”, dijo.

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