Por Alina Navarrete Fernández/Corresponsal
Esteban Arredondo Ávila, el maestro de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) que lleva más de 72 horas desaparecido, es un reconocido activista que viajó a Canadá en búsqueda de mejores condiciones de vida ante el deplorable panorama en la entidad.
A sus 32 años, Esteban logró posicionarse como titular de la materia de Educación Física de la Preparatoria 4 “Pablo Neruda” con sede en Taxco y también cubría actividades extracurriculares cuando se necesitaba; como afiliado del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAGro.
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Se convirtió también en un defensor de los derechos humanos cuando se integró la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR).
Su espíritu de lucha social se forjó en su natal Iguala, gracias a su padre Juan Arredondo Rimelque —quien es maestro de la Preparatoria 32 de la UAGro— y su madre Irma Ávila Aviléz, ambos activistas que junto con sus hermanos Iván José y Yair David participaron en distintas movilizaciones, incluida la demanda de justicia para las personas desaparecidas.
Debido a su pensamiento crítico, así como la solidaridad que ha demostrado, Esteban se ganó el respeto y cariño de sus estudiantes, pero también la animadversión de sus colegas que no coincidían con su ideología.
A pesar de ser titular de materia, Esteban no ganaba lo suficiente, por eso decidió solicitar a la UAGro una licencia de cinco meses para viajar a Canadá, en búsqueda de un trabajo que le permitiera instalarse en ese país; sin embargo, se enfrentó a las barreras de la migración y decidió volver a México para retomar su vida como docente.
En entrevista con Latinus, Juan Arredondo contó que Esteban viajó de Iguala a Chilpancingo para entregar en la rectoría el oficio en el que informaba de su regreso a la preparatoria, el próximo lunes sería su primer día de clases.
De acuerdo con la bitácora de la rectoría, Esteban estuvo en las oficinas a las 11:42 horas realizando los trámites correspondientes, luego fue a la Central de Autobuses, desde donde se comunicó por última vez a las 14:30 horas. No llegó a su casa, su familia perdió todo contacto con él, tampoco ha recibido mensajes solicitando algún rescate.
Juan Arredondo dijo que después de “muchas trabas y mucho burocratismo” logró interponer la denuncia por la desaparición de su hijo ante la Fiscalía General del Estado, registrada bajo el número 12022510300133310823.
Aunque que espera que las autoridades colaboren, considera la opción de salir a las calles a buscarlo él mismo, respaldado por integrantes de la ACNR y otras organizaciones sociales de Guerrero, Oaxaca y Veracruz, con las que su familia se ha solidarizado.
Su intención es “encontrar una credencial, su cartera, algo de su ropa, recuerdo bien qué ropa llevaba ese día… No sé si mi hijo está muerto, está vivo, no sé nada, sólo quiero que regrese”.
Para la familia Arredondo Ávila las noches son largas, nadie en casa consigue dormir, al menor ruido se sobresaltan, despiertan esperando ver a Esteban llegar.
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Juan Arredondo considera que las desapariciones de personas son un problema social que las autoridades no han resuelto, aunque reconoce los logros del gobierno federal, a nivel estatal y municipal, “nada ha cambiado”.
“Sólo espero que esta lucha que iniciamos le sirva a todos, porque esto no debería de volver a pasar, no debe pasar (…) Yo espero que el pueblo que nos apoye, lo tome como experiencia para solidarizarse, no sólo con nosotros, si mi hijo ya no está con vida, sé que estará en paz de ver que su muerte no fue en vano”, expresó.
Finalmente, agradeció el apoyo que ha recibido de las organizaciones sociales, incluso del rector electo de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, quien emitió un comunicado para solicitar respetuosamente a las autoridades que aceleren sus investigaciones para localizar a Esteban, a pesar de que su familia se pronunció en contra de su reelección.
La familia Arredondo Ávila desconoce si la delincuencia está involucrada en la desaparición de Esteban, o si su activismo lo puso en la mira, pero no descarta ningún escenario y en ese sentido, espera que las autoridades actúen.
