Familiares exigen sentencia para el presunto agresor de Magdalena Aguilar, víctima de feminicidio en Guerrero

Piden justicia para Magdalena, nutrióloga víctima de feminicidio hace cinco años en Guerrero
Foto: Especial

Por Alina Navarrete Fernández / Corresponsal

Guerrero.- Saúl Aguilar Romero, hermano de Magdalena Aguilar, víctima de feminicidio, denunció que las autoridades permiten que se aplace el juicio contra César Gómez Arciniega por el delito que presuntamente cometió en enero de 2018 en Taxco.

El caso conmocionó a Guerrero y al país, debido a que la joven no solamente fue asesinada, sino que su cuerpo fue mutilado y cocinado, en un intento por desaparecerla.

Mediante un video en sus redes sociales, Saúl recordó el caso de Magdalena y acusó a la autoridad de concederle cambios al presunto feminicida en su representación legal, lo cual ha derivado en el aplazamiento de la sentencia y en la revictimización de su familia, particularmente de su sobrino menor de edad, quien presenció el asesinato cuando tenía apenas 6 años.

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Magdalena Aguilar y César Gómez se conocieron en 2011, decidieron vivir juntos y formar una familia, tuvieron dos hijos. Al principio todo marchó bien para la pareja, pero después el hombre cambió, obligó a la joven a dejar sus estudios, le prohibió salir incluso para visitar a su familia. Ella llegó a denunciarlo por violencia ante el Ministerio Público de Taxco, donde no recibió la atención que esperaba.

Luego de una vida de constantes violencias, Magdalena se separó de César en 2014 con ayuda de su familia y un año después, se concretó su divorcio. La joven retomó sus estudios, terminó su carrera y comenzó a trabajar en un centro de salud como nutrióloga. Las únicas veces que coincidía con César eran cuando recogía a sus hijos, que pasaban unos días con él.

Fue el 13 de enero de 2018 cuando César citó a Magdalena en el Zócalo de Taxco para entregarle a los niños, pero él no llegó, retrasó la hora hasta que la joven decidió ir a su casa. La última vez que ella se comunicó con su madre fue alrededor de las 5:00 de la tarde y después no se volvió a saber de la nutrióloga.

Su familia la buscó en casa de César, donde él y su madre, exsuegra de la joven, Silvia Arciniega Valladares, afirmaron que Magdalena se fue sin sus hijos.

Esta versión no les convenció, pues notaron que César tenía rasguños en la cara. De inmediato denunciaron la desaparición de la joven, pero al no recibir ayuda de las autoridades, comenzaron una búsqueda independiente para encontrarla.

Días después, la familia recibió un mensaje anónimo “su hija está en la casa de César, la tienen en cacerolas”.

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El 22 de enero del 2018, el cuerpo de Magdalena fue encontrado mutilado adentro de un local de venta de cerveza y botanas, propiedad de César Gómez, tal como advertía el mensaje.

Más tarde, su hijo de 6 años declaró que fue testigo de cómo su padre asesinó a su madre, en presencia de su abuela, Silvia, quien fue sentenciada a 40 años de prisión, mientras que César estuvo prófugo hasta el día de su aprehensión, el 6 de julio del 2022, por la policía municipal de Tijuana.

Nueve días después se le vinculó a proceso por el delito de feminicidio en agravio de Magdalena, con la medida cautelar de prisión preventiva en el Centro de Reinserción Social de Tuxpan y cuatro meses para la investigación complementaria.

Sin embargo, Saúl Aguilar denunció que a la fecha no se ha emitido la sentencia correspondiente, debido a que el acusado solicitó en dos ocasiones el cambio de su representación legal, bajo al argumento de que no estaba conforme con su desempeño.

En el video, el hermano de Magdalena expresó su coraje porque “mi sobrino, que todavía sigue siendo menor de edad, quien después de 5 años de estar con tratamiento psicológico, todas las esferas de su vida se han visto colapsadas nuevamente, y yo creo que es injusto que las autoridades y que el Estado haga esto con un niño, yo creo que es algo irrazonable”.

De acuerdo con Saúl, su sobrino, de ahora 12 años, sigue siendo sometido a cuestionamientos y es llamado a declarar en las audiencias en las que a su padre se le concede el cambio de abogado, lo cual aplaza el proceso y significa que el menor deberá presentarse una vez más para relatar lo que vivió.

“Yo creo que no es justo que un feminicida como César esté haciendo este tipo de cosas, jugando con el tiempo de los demás, jugando con el testimonio de los demás, porque es importante que todos se presenten, yo creo que no debería de tener el derecho de aplazar tanto las audiencias solamente porque no quiere o porque, según él, no le gusta su abogado”.

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Reclamó que su familia ha viajado desde Taxco a Chilpancingo e Iguala, en búsqueda de justicia, pero a la fecha el caso sigue impune.

“Es de verdad doloroso para nosotros volver a posicionarnos en una etapa en la que ya estuvimos, para mí como adulto (lo es), no lo puedo imaginar para mi sobrino, que es un niño todavía y que se le está haciendo esto, una revictimización constante y constante y constante, porque no sabemos si vaya a afectar después en su vida emocional”, consideró.

Finalmente, Saúl pidió a la ciudadanía difundir su video para que llegue a una persona que pueda asesorar a su familia de manera que se haga justicia, y a las autoridades a cargo del juicio que se den cuenta “de todo lo que está pasando de este lado (de las víctimas), porque de verdad no es justo que se esté revictimizando a un niño, haciendo sufrir a una familia y haciéndoles perder todo el tiempo”.

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