Por José Luis Escamilla / Corresponsal
Jalisco.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó este lunes que ya fueron reemplazadas las 10 bombas de infusión para quimioterapias que fueron robadas de la clínica 110, ubicada en Guadalajara.
A través de un comunicado, la dependencia señaló que las bombas de infusión robadas no son propiedad de la institución, sino de una empresa particular, la cual las entregó en calidad de comodato. Tres días después de la desaparición de los equipos, el proveedor las repuso.
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Latinus informó este fin de semana sobre el robo de los equipos. Personal operativo entrevistado en el lugar acusó que los robos de equipo e insumos son constantes.
En su comunicado, el IMSS aseguró que ya se tomaron acciones legales contra los responsables del robo.
“Es falso que en el nosocomio se aplique medicamento oncológico de manera directa y sin la supervisión adecuada del personal. En todo momento se cuida la aplicación de fármacos bajo cita normas de bioseguridad”, señala el comunicado.
También agrega que “el hospital cuenta con mecanismos de vigilancia en todos sus accesos, donde se realiza inspección de bolsos, revisión de cajuelas e identificación institucional oficial”.
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Los equipos que fueron robados se utilizan para suministrar medicamentos vía intravenosa de manera controlada y, de acuerdo con proveedores consultados por Latinus, cada uno de estos equipos tiene un costo cercano a los 50 mil pesos, dependiendo de la antigüedad y marca.
Una enfermera que aceptó hablar con Latinus aseguró que los robos en esta clínica del IMSS son constantes y a pesar de ello las medidas de seguridad son mínimas.
“Cuando mucho, los vigilantes te piden que abras tu mochila para revisar que no te hayas llevado nada, pero ni modo que no supieran que alguien se estaba llevando equipos de este tamaño. Es indigno que los pacientes oncológicos deban recibir el medicamento directo a sus venas y que nosotras como enfermeras debamos pelearnos por las bombas conforme se van desocupando”, dijo.
