Por José Luis Escamilla/Corresponsal
Jalisco.- Médicos y enfermeras de la clínica 110 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) saben casi todos los días del robo hormiga de insumos, pero hace unos días, sin que se hubiera documentado la fecha exacta, fueron robadas 10 bombas de infusión, usadas para aplicar quimioterapia a pacientes con cáncer.
Esta clínica del IMSS se ubica en la ciudad de Guadalajara y es una de las tres que más pacientes reciben en toda la zona metropolitana.
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Los equipos robados sirven para suministrar medicamentos vía intravenosa de manera controlada y de acuerdo con proveedores consultados por Latinus cada uno de estos equipos tiene un costo cercano a los 50 mil pesos, dependiendo de la antigüedad y marca.
Una enfermera aceptó hablar con Latinus bajo estricta promesa de que su nombre no sería difundido. Asegura que los robos en esta clínica del IMSS son constantes y a pesar de ello las medidas de seguridad son mínimas.
“Cuando mucho, los vigilantes te piden que abras tu mochila para revisar que no te hayas llevado nada, pero ni modo que no supieran que alguien se estaba llevando equipos de este tamaño. Es indigno que los pacientes oncológicos deban recibir el medicamento directo a sus venas y que nosotras como enfermeras debamos pelearnos por las bombas conforme se van desocupando. El problema es que nadie puede decir nada, porque corremos el riesgo de quedarnos sin trabajo, pero los jefes no entienden que somos nosotras como enfermeras quienes sacamos el trabajo adelante”, dijo.
Latinus buscó a los directivos del IMSS en Jalisco, pero la oficina de comunicación social se limitó a emitir una ficha informativa en la que reconocía la sustracción de las bombas de infusión, sin precisar cuántas fueron o la fecha del robo.
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El IMSS minimizó el hecho al señalar que se trata de un equipo auxiliar para medir el tiempo en que se suministran los medicamentos y que estos pueden ser suministrados de otras maneras.
También se solicitó la versión del sindicato de trabajadores del Seguro Social, sin embargo, declinaron dar alguna postura bajo el argumento de que fueron advertidos de que el tema ya es parte de una carpeta de investigación, y que cualquier declaración podría afectar el curso de las investigaciones.
En la delegación Jalisco de la Fiscalía General de la República (FGR) se informó que hasta el viernes pasado no se había interpuesto denuncia alguna por el robo de las bombas de infusión, sin embargo, la oficina de comunicación social del IMSS aseguró que la denuncia se presentó ante la fiscalía estatal porque los equipos robados no son propiedad del Seguro Social sino de una empresa que los entregó en comodato.
