El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a acusar este martes al gobierno de Chihuahua de negociar la entrega de los cuerpos de los sacerdotes Campos Morales y Mora Salazar a cambio de retirar al Ejército de la entidad.
En respuesta, la administración de Maru Campos reiteró en un comunicado que no buscó negociar con los cuerpos de los sacerdotes asesinados en la localidad de Cerocahui.
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“Se puntualiza una vez más que esto nunca ocurrió y que alguien está mal informando al presidente sobre un tema que se aclaró en su momento”, precisaron las autoridades estatales.
En su conferencia matutina, el presidente López Obrador afirmó, por segunda ocasión, que la gobernadora de Chihuahua pidió a las autoridades federales que el Ejército saliera del estado para que entregaran los cuerpos de los religiosos.
“Empezamos la búsqueda de los cuerpos y habla la gobernadora para decir que se salga el Ejército y nos van a entregar los cuerpos, y la instrucción fue ‘no’”, acusó el mandatario.
Por su parte, el gobierno de Chihuahua afirmó que continuará trabajando de manera coordinada con las autoridades de seguridad federales y estatales “(…) para garantizar la paz y la seguridad de las familias que habitan en la Sierra Tarahumara”.
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Desde marzo pasado, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua rechazó las declaraciones del presidente López Obrador.
Los sacerdotes Campos Morales y Mora Salazar fueron asesinados el 20 de junio luego de intentar defender a un hombre que era perseguido por sujetos armados y buscaba refugio dentro del templo de la comunidad de Cerocahui.
