El Puebla sometió en el último minuto a FC Juárez, un equipo que peleó pero no encontró sin argumentos y se quedó con el sabor del empate en los labios, luego de exigir un penalti que no les concedió el árbitro y terminar cayendo 0-2.
El primer tiempo registró muy pocas opciones en ambas porterías, y tal vez la jugada más peligroso llegó en el minuto 37, cuando Facundo Waller llegó al área y superó la salida precipitada de Talavera, pero el defensa Maximiliano Olivera llegó oportuno a despejar y salvar su portería vacía.
Puebla mostraba mejor coordinación e idea para atacar la portería de Talavera, pero no contaban con la contundencia necesaria; mientras FC Juárez sufría para acercarse al área de Jesús Rodríguez, al quedar atrapados en un juego de roces y choques en toda la cancha, muy interrumpido por las constantes faltas.
El segundo tiempo no varió mucho. Puebla insistió más y recibió su premio al conseguir un penalti en el minuto 70 que convirtió Martín Barragán para el 0-1 ante Bravos.
Con el triunfo en la bolsa, Puebla se dedicó a controlar el balón, bajar el ritmo y apostar a la desesperación de Bravos, que hicieron un gran esfuerzo por rescatar el empate, y cerca estuvieron en el minuto 91, cuando se reclamó una mano dentro del área visitante que no concedió el árbitro.
Sin embargo, Mancuello aprovechó un contragolpe en el último minuto para sentenciar el partido para el Puebla con el 0-2 sobre Bravos, que con su quinta derrota y séptimo partido al hilo sin ganar se queda con 13 puntos y además fue superado en la tabla por su rival, que llegó a 16 unidades.
