La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó este lunes la iniciativa conocida como 3 de 3 contra la violencia que determina suspender los derechos para ocupar un cargo público a las personas con sanciones por violencia familiar, delitos sexuales o como deudores alimentarios.
En la sesión de este lunes de la comisión, se aprobaron en lo general estas modificaciones que obtuvieron 32 votos a favor, tres abstenciones y cero en contra.
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Al respecto, la diputada del Partido del Trabajo (PT), Lilia Aguilar, destacó con esta modificación a los artículos 38 y 102 de la Constitución se busca garantizar la erradicación de la violencia en razón de género.
“Elevar a rango constitucional la medida 3 de 3 contra la violencia representa un avance significativo en la lucha por erradicar las agresiones contra las mujeres; es un progreso para la sociedad, en general, ya que ayudará no solamente a las mujeres de este país y sus hijos, nos ayuda a todos”, expresó a través de un comunicado.
Lilia Aguilar destacó que esta propuesta deriva de una petición firmada por legisladores, organizaciones feministas, activistas de derechos humanos y ciudadanos.
“No solamente la violencia contra la vida y derechos fundamentales en todos los ámbitos, sino que sus generadores, hombres y mujeres, finalmente tendrán que incluirse en la sociedad de una manera más amable”, añadió.
La propuesta pretende reformar el artículo 38 de la Constitución para suspender a aspirantes a cargos de elección popular “por tener sentencia firme en cualquiera de sus tipos penales o supuestos, delitos contra la vida, la integridad corporal, la libertad y el normal desarrollo psicosexual”.
También modifica el artículo 102 de la Constitución en el que para ser titular de la Fiscalía General de la República se requiere: tener ciudadanía mexicana por nacimiento, “en ejercicio de sus derechos” y no haber sido condenado por la comisión de delito doloso.
“Es crucial que agresores, hombres y mujeres, no lleguen a puestos de representación y estén en la toma de decisiones con esa concepción del mundo violento y que pasa por encima de las personas. Cerrarles la puerta, insisto, es un paso fundamental para la evolución de la sociedad mexicana”, puntualizó.