Por Julio Astorga
El gobierno de la Ciudad de México ha incumplido con el derribo de cientos de palmeras muertas y con la plantación de nuevos árboles en camellones y parques de la capital, según datos de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema).
De acuerdo con el programa de manejo integral de palmeras y control de muérdagos, los trabajos de derribo y plantación de nuevos árboles debieron terminar en agosto, pero esto no sucedió, se detalla en la información obtenida por Latinus vía transparencia.
Para dar solución a diversas plagas como muérdago, heno motita, descortezadores y barrenadores, el gobierno capitalino licitó a finales del año pasado los trabajos relacionados con el manejo de palmeras y árboles. La ganadora fue la empresa Reactor Ingeniería, que recibió un contrato por 56 millones de pesos.
La empresa se había propuesto culminar en agosto el derribo de las 591 palmeras muertas, pero llevaba 89% de avance, según establece la respuesta otorgada el 7 de octubre por la Sedema a una solicitud de transparencia realizada por Latinus.
Este programa tomó relevancia pública por el derribo de la emblemática palma del Paseo de la Reforma, la cual estaba enferma y fue sustituida por un ahuehuete.
Hasta septiembre, de todas las palmeras que han sido derribadas, solo se ha sustituido el 13%, es decir, se plantaron 56 árboles y palmeras, de los cuales 50 fueron ubicados en el área de Paseo de las Lomas y seis en la colonia Juárez.
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El atraso también se presentó en trabajos que tuvieron que culminar en octubre, como la descompactación de suelo y la poda de palmeras, con avances del 39% y 37% respectivamente al momento en que la Sedema ofreció la respuesta de transparencia. El atraso más evidente es en el control de muérdago, actividad de la cual sólo hay un progreso de casi el 10%.
Los trabajos de mantenimiento del gobierno de la Ciudad de México incluyen censar los ejemplares con plagas, podar y derribar palmeras, sustitución de palmeras muertas, así como el control de patógenos a través de la aplicación de organismos antagónicos.
Dicho programa se desarrolla en las alcaldías Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Coyoacán. Hasta finales de septiembre, se habían derribado 417 árboles y palmeras en esas demarcaciones.
De acuerdo con el censo que se levantó en enero, había 83 palmeras muertas en Benito Juárez, 225 en Coyoacán, 55 en Cuauhtémoc y 228 en Miguel Hidalgo. La mayoría ubicadas en parques y camellones, y todas calificadas como “irrecuperables”.
Tan sólo en la colonia Lomas de Chapultepec murieron 101 palmeras y 92 en Polanco. Otras colonias con palmeras afectadas fueron Cuauhtémoc, Ciudad Jardín, Del Valle, Country Club y Carmen, además del corredor Roma-Condesa.
La altura de las palmeras que murieron variaba teniendo una máxima de 27 metros. En la colonia Cuauhtémoc todas las palmeras derribadas tenían una altura superior a los 15 metros.
La empresa contratada, Reactor Ingeniería, solo había realizado trabajos de manejo de áreas verdes en dos ocasiones desde 2016, según el portafolio de trabajos entregado a la Sedema. En ese documento explica que podó y derribó árboles en la Casa del Lago y realizó trabajos ambientales de plantación en una plaza en Polanco.
