Por Gerardo Mejía
El extitular de la Procuraduría General de la República, Jesús Murillo Karam, seguirá en prisión tras ser vinculado por los presuntos delitos de tortura, desaparición forzada y contra la administración de justicia.
La audiencia comenzó a las 08:00 a.m. y, tras 13 horas de duración, concluyó.
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El juez Antonio Fuerte Tapia del Reclusorio Norte ratificó la prisión preventiva justificada ante la posibilidad de que el extuncionario decida salir del país o esconderse en alguna de las propiedades que tiene en varios estados.
Murillo Karam permanecerá en el Reclusorio Norte al menos otros 90 días naturales, es decir, hasta noviembre, luego de que el juez determinó un plazo de tres meses para que se llegue al término de la investigación.
Este plazo fue otorgado para que la Fiscalía General de la República (FGR) recabe más pruebas que permitan emitir una sentencia.
También rechazó los argumentos presentados por la defensa, para permitir que siguiera su proceso en arresto domiciliario para que pueda recibir atención médica.
En caso de que se comprueben los tres delitos, Murillo Karam podría alcanzar penas que irían desde los 15 hasta los 60 años de prisión en caso de ser encontrado culpable de todos los delitos por los que la Fiscalía General de la República le acusa.
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El sábado pasado se llevó a cabo la primera audiencia del exfuncionario que duró 11 horas y media. El exprocurador fue detenido la tarde del viernes frente a su domicilio, informó la Fiscalía General de la República (FGR).
La detención del exfuncionario ocurrió un día después de que el gobierno federal presentó un informe sobre los avances de la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Murillo Karam fue uno de los funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto que participó en las investigaciones del caso Ayotzinapa y presentó la “verdad histórica”, la versión oficial de la desaparición de los normalistas.
