Real Madrid, máximo ganador de la Champions League, con 13 títulos, buscará el número 14 tras remontar de manera milagrosa en la semifinal de vuelta ante el Manchester City en el Santiago Bernabéu, que presenció otra demostración de la ‘magia blanca’ para que los dirigidos por Carlo Ancelotti se impusieran 3-1 (6-5 global) y accedan a la Final ante el Liverpool, al lograr dos goles en los minutos finales y sentenciar en tiempo extra con un penalti de Benzema.
En el primer tiempo, Real Madrid no logró sacudirse el ritmo impuesto por el Manchester City, pese a que los dos primeros acercamientos fueron de Karim Benzema, con un remate de cabeza y un tiro muy elevado.
Bernardo Silva por fin amenazó a Courtois en el minuto 20 con un tiro en el área que el portero belga atajó con efectividad asombrosa. Siguió tres minutos después otra jugada tejida desde abajo que culminó con un tiro de Gabriel Jesús que rozó el poste derecho del marco del Real Madrid.
El respeto irreductible del Manchester City a la salida desde abajo con el balón controlado contrastaba con la impaciencia del Real Madrid por perseguirlos para provocar un error que les abriera la puerta.
Courtois volvió a salvar al Real Madrid en el 40 al atajar un tiro muy peligroso de Foden que picó antes de que el portero lo desviara.
FUNCIONA EL HECHIZO
Al iniciar la segunda parte, el 4-3 de la ida mantenía al City con la ventaja para ir a la Final de la Champions ante Liverpool. Y el primero en acercarse fue el Real Madrid, con una jugada sorpresa que dejó a Vinícius solo frente a la portería, pero el brasileño falló de manera increíble al intentar definir con la zurda.
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Ancelotti sacrificó a Kroos e ingresó Rodrygo Goes para formar un trío de ataque junto a Benzema y Vinícius, con 20 minutos para buscar el gol que los mandara a tiempos extra.
Guardiola respondió con el ucraniano Zinchenko por Walker y Gündogan por De Bruyne. El ‘hechizo’ funcionó de inmediato. La jugada, de manual, tejida desde abajo por los dos relevos, encontró solo a Bernardo Silva en el centro, el portugués avanzó y entregó afuera del área a Mahrez, quien tiró a primer poste y por fin venció a Courtois. Ventaja de 5-3 para el Manchester City en el global y quedaban 15 minutos para el milagro del Real Madrid.
MAGIA BLANCA
Se acercaba el final del partido. Benzema tuvo una, pero no pudo vencer a Ederson. El City también aprovechó que el partido se rompió y ya no había orden ni esquema.
Era matar o morir, y Rodrygo le puso el drama que tanto le gusta al Real Madrid con un 1-1 que dejaba el global 5-4 en el 90, y seis minutos de tiempo agregado para ir por el milagro de avanzar a la Final de la Champions ante Liverpool.
Y sí. Otra vez. El gol del 5-5 global cayó en el 91, con un remate de Rodrygo Goes para poner de pie al Santiago Bernabéu y al mundo del futbol con otra demostración de heroismo, pues ya nada importaba de lo que habían hecho los 180 minutos anteriores. Todo se decidiría en los tiempos extra.
LA MAGIA DE BENZEMA
La ‘magia blanca’ siguió en el tiempo extra, y Benzema se inventó un penalti, con colaboración de Rúben Dias en el 95 para poner un pie en la Final. El City se fue del estadio, ya no pesaba su control de juego, sus avances terminaban sin peligro y la posesión no servía de nada.
Los últimos 15 minutos, cargados de emoción blanca y drama inglés, con las reservas de energía, pero sin la claridad para detener el milagro merengue y otra decepción para Guardiola y el Manchester City, al que no le alcanza una vez más con jugar bien 89 minutos. Así, el Real Madrid volverá a enfrentarse al Liverpool en una Final de la Champions, en busca de levantar la 14.
