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Por Tania Rosas y Gerardo Mejía
En fast track y sin la presencia de los legisladores del PRI, PAN y PRD, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la iniciativa presidencial que reforma la Ley Minera que considera al litio como patrimonio nacional y prohíbe que el sector privado participe en las asignaciones mineras que tengan que ver con este recurso natural.
Los legisladores del PAN, PRI y PRD abandonaron el salón de sesiones luego de que el bloque oficialista le dispensó los trámites a la iniciativa presidencial que llegó a San Lázaro apenas unas horas antes de someterse a la votación. La intención de Morena, PT y PVEM fue clara desde ayer: aprobar en fast track la reforma enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Aunque no estaban presentes, los diputados de Va por México votaron a distancia en abstención. La reforma fue aprobada en lo general con 298 votos a favor de Morena, PT, PVEM y MC y 197 abstenciones por parte de panistas, priístas y perredistas.
Durante la sesión hubo tres mociones suspensivas que no fueron aceptadas por la mayoría, lo que provocó la molestia de la alianza Va por México.
El primero en pedir que se suspendiera la discusión de la reforma a la Ley Minera y que esta pasara por todo el proceso legislativo fue Roberto Azar Figueroa, quien habló a nombre del PRI, PAN y PRD, para advertir que el presidente López Obrador quiere “arrebatar lo que no puede ganar”.
“Los intentos por hacer de México un estado autoritario no cesan desde Palacio Nacional. La línea es clara. La ambición es desmedida. Nuevamente, comprobamos que la voluntad de un solo hombre es doblegar la del Poder Legislativo. El albazo del que hoy seremos testigos representa un acto desesperado, un acto que comprueba una vez más que se actúa con la visera, con odio (…) ¡Nosotros queremos un México chingón!”, exclamó.
El segundo en subir a tribuna para insistir en suspender la discusión fue Mauro Garza, de Movimiento Ciudadano, quien comenzó echando en cara a Morena que no son tan distintos de otros gobiernos.
“Estamos por debatir una reforma enviada el día de ayer. Para esta mayoría no importa el debate, la discusión dentro de las comisiones, los puntos de vista de las y los diputados”, destacó.
Resaltó que no es necesaria la creación de un organismo público descentralizado que genere pérdidas, burocracia y “posiblemente” sea el negocio para unos cuantos.
El último intento por detener el debate de la iniciativa presidencial fue del priísta Carlos Iriarte, quien argumentó que no está debidamente sustentada la dispensa de trámites a la iniciativa presidencial.
Ninguna de las razones de los tres oradores convenció a la oposición. Después de que los integrantes de Va por México decidieron abandonar el recinto legislativo, el morenista Pablo Amilcar solicitó al presidente de la Cámara de Diputados que descontara el día a los faltistas al Pleno.
La discusión poco se centró en la importancia de que el litio sea reconocido patrimonio de la Nación y cuáles son los beneficios de esto. La mayoría de los oradores habló de la competencia electoral de junio próximo.
Leonel Godoy fue uno de los primeros en decir que en los comicios, Morena y aliados se llevarán seis de seis gubernaturas y mandó un mensaje al PRI: “Se van a convertir en un satélite del PAN”.
Arropado por casi todos los integrantes de su partido y viendo hacia la mayoría de las curules vacías, Godoy expuso que el verdadero adversario de Morena es el PAN, un partido que nació porque, dijo, “estaba en contra de la expropiación petrolera, de la escuela pública y del reparto agrario”.
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