Las autoridades federales y municipales investigan la muerte de un hombre que fue baleado por un agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos la noche del sábado a pocos kilómetros al norte de la frontera con México, cerca del poblado de Douglas, Arizona.
El Gobierno de México lamentó el fallecimiento durante la detención por parte de las autoridades migratorias estadounidenses de un grupo de migrantes indocumentados, entre los que se encontraban cinco connacionales.
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En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que el incidente ocurrió el pasado 19 de febrero en el área de las montañas “Peloncillo“, al noreste de la ciudad de Douglas, en el que una persona murió, misma de la que hasta el momento se desconoce su identidad y nacionalidad.
La Cancillería aseveró que “reprueba cualquier acto de violencia injustificada en contra de las personas migrantes”.
Sobre los cinco migrantes mexicanos detenidos, estos ya rindieron su declaración sobre el hecho ante las autoridades. “Dichos connacionales ya han sido entrevistados por personal del Consulado de México en Douglas, Arizona”, informó la SRE.
El hecho se encuentra aún bajo investigación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), la Oficina de Responsabilidad Profesional de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y la Oficina del Sheriff del condado Cochise en Arizona.
John Mennell, portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés) para la región, confirmó el lunes que la agencia investiga los hechos en colaboración con el departamento de policía del condado Cochise, Arizona. Mennell indicó que ya se notificó a funcionarios del consulado mexicano sobre la muerte, ocurrida en el área de Skeleton Canyon en las Montañas Peloncillo.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos está recibiendo más atención del gobierno de Joe Biden después de tensas reuniones entre responsables y trabajadores de primera línea, mientras la agencia lidia con uno de los mayores picos de migración en décadas registrado en la frontera con México.
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, que supervisa la Patrulla Fronteriza, ha presentado una lista de 19 formas de mejorar las condiciones de trabajo tras encontrar fríos recibimientos de los agentes, indicó Chris Magnus, el nuevo comisionado de la CBP.
Mayorkas también publicó un documento prometiendo que se aumentarían los procesos contra personas acusadas de agredir al personal del CBP durante su trabajo, un problema planteado en una reunión reciente en Laredo, Texas, y otros lugares, dijo Magnus el martes.
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“Es algo que los agentes sobre el terreno quieren oír, porque las agresiones están subiendo”, dijo Magnus a The Associated Press. “No vemos sólo a personas que huyen a Estados Unidos para huir de situaciones. Vemos contrabandistas, miembros de cárteles y organizaciones de drogas que se dedican activamente a hacer daño”.
Los esfuerzos por abordar las condiciones de trabajo de los agentes coinciden con las críticas a Biden desde todo el espectro político por la migración. El presidente ha intentado revocar muchas medidas duras de su predecesor, pero se ha visto presionado por la situación en la frontera, que podría complicar las cosas a los demócratas en las elecciones de media legislatura.
La CBP identificó el año pasado migrantes de todo el mundo en unos 1.7 millones de encuentros en la frontera entre México y Estados Unidos. La cifra total, una de las más altas en décadas, se ve inflada por las detenciones reiteradas de personas que fueron devueltas sin oportunidad de pedir asilo, dentro de una orden de salud pública emitida al principio de la pandemia.
Con información de AP.
