EFE.- Un mexicano fue condenado este martes en una corte federal de Nueva York a cumplir cinco años de prisión por su participación en una conspiración internacional de distribución de estupefacientes a gran escala.
Deovaldo Gutiérrez Alfaro, arrestado en Nayarit, en marzo del 2019 y extraditado a Estados Unidos en noviembre del 2019, se había declarado culpable el pasado junio, informó en un comunicado la fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
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“Con la condena de hoy, el acusado rinde cuentas por conspirar para contrabandear grandes cantidades de heroína y otras drogas peligrosas a los Estados Unidos y transferir cientos de miles de dólares en ingresos de drogas ilícitas entre Estados Unidos y México”, indicó en el comunicado el fiscal federal Breon Peace.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, Gutiérrez Alfaro era miembro del cártel H-2, una violenta organización de tráfico de drogas que opera en Nayarit y Sinaloa que cuenta con numerosos grupos de distribución en las ciudades de Los Ángeles (California), Las Vegas (Nevada), así como en Ohio, Minnesota, Carolina del Norte y Nueva York.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) estima que entre enero del 2013 y febrero del 2017 este cártel distribuyó cada mes aproximadamente 500 kilogramos de heroína, 100 de cocaína, 200 de metanfetamina y 3 mil de marihuana, lo que le generó millones de dólares en ganancias.
Para apoyar ese narcotráfico, el H-2 utilizó armas de fuego y violencia física, incluida la tortura y decenas de homicidios, indicó además la Fiscalía en el comunicado en que informó sobre la condena del mexicano.
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También que el ahora convicto, de 43 años, conspiró con el cártel para contrabandear grandes cantidades de heroína desde México y distribuirla en todo Estados Unidos, incluido el Distrito Este de Nueva York, así como para transferir cientos de miles de dólares en ganancias de regreso a su país.
La Fiscalía destacó además que las autoridades incautaron en septiembre de 2015 y noviembre de 2016 más de tres kilogramos de heroína de dos cargamentos que el acusado había coordinado con el cártel.
Los fiscales dijeron que el cártel H-2 era liderado por Juan Francisco Patrón Sánchez y operaba desde Nayarit y Sinaloa.
El cártel, aseguran los fiscales, tenía células de distribución de drogas en Los Ángeles, Las Vegas, Ohio, Minnesota, Carolina del Norte y Nueva York, a través de las cuales se distribuyeron miles de kilos de drogas. En México, el cártel cometió asesinatos y usó la tortura contra organizaciones rivales.
Patrón Sánchez, que estaba ligado al cártel de los Beltrán Leyva, fue abatido en 2017 en una operación de la Secretaría de Marina en Tepic, Nayarit.
Por otra parte, fiscales neoyorquinos acusaron el año pasado al exsecretario de Defensa de México, el general Salvador Cienfuegos, de asistir al cártel del H-2 a cambio de sobornos.
Cienfuegos fue arrestado en octubre del 2020 en Los Ángeles pero un mes después una jueza en Nueva York retiró los cargos de narcotráfico y lavado de dinero que pesaban sobre el general. Fue una decisión inusual tomada después de que el gobierno mexicano hiciera amenazas veladas de cortar la cooperación con Estados Unidos.
Cienfuegos fue acusado por Estados Unidos de ayudar al cartel al asegurar que no se realizaran operaciones militares en su contra y también inició operaciones militares contra grupos rivales. El general localizó transporte marítimo para envíos de cocaína y ayudó a ampliar el territorio, aseguró la fiscalía del distrito este de Nueva York.
Con información de AP
