AP.- Los oficiales del Ejército de Estados Unidos dijeron el jueves que el 98% de su fuerza en servicio activo había recibido al menos una dosis de la vacuna obligatoria contra el coronavirus a partir de la fecha límite de esta semana para las inyecciones, pero que más de 3 mil 800 soldados se negaron rotundamente y podrían comenzar a ser retirados del Ejército el próximo mes.
Sin embargo, el servicio más grande del ejército de Estados Unidos informó el número más bajo de miembros del servicio que buscan una exención religiosa, un poco más de mil 700 soldados, en comparación con los otros tres servicios más pequeños. En comparación, hay más de 4 mil 700 en la Fuerza Aérea, 3 mil en la Infantería de Marina y 2 mil 700 en la Armada que están solicitando exenciones religiosas, según datos publicados por los servicios la semana pasada. Ninguno ha sido aprobado todavía.
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El Pentágono anunció a principios de este año que la vacuna contra la Covid-19 era obligatoria para todos los miembros del servicio, incluida la Guardia Nacional y la Reserva. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, ha dicho repetidamente que recibir la vacuna es fundamental para mantener una fuerza sana y lista que pueda estar preparada para defender a la nación. El Pentágono también está considerando hacer que las vacunas de refuerzo sean obligatorias para los miembros del servicio.
El Ejército, que suma más de 478 mil soldados en servicio activo, tuvo la última fecha límite de vacunación entre los servicios para sus tropas en servicio activo, el miércoles. Y obtuvo la segunda tasa más alta para aquellos que recibieron al menos una dosis, 97.9%. La Armada lidera con más del 98%, mientras que la Fuerza Aérea está en el 97.5% y la Infantería de Marina está en el 95%.
Los otros servicios tenían plazos anteriores. La Fuerza Aérea requería vacunas para el servicio activo antes del 2 de noviembre, mientras que los miembros de la Armada y la Infantería de Marina tenían hasta el 28 de noviembre para recibir las vacunas y los miembros de la Reserva tienen hasta el 28 de diciembre. Los soldados de la Guardia del Ejército y la Reserva tienen hasta el próximo mes de junio.
“Vacunar a nuestros soldados contra la Covid-19 es ante todo una cuestión de preparación del Ejército“, dijo la secretaria del Ejército, Christine Wormuth, en un comunicado. “Para aquellos que continúan rechazando la vacuna y no están pendientes de una decisión final sobre una exención médica o administrativa, les recomiendo encarecidamente que se vacunen. De lo contrario, comenzaremos los procedimientos de separación involuntaria”, indicó.
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Según datos publicados por el Ejército, más de 2 mil 700 soldados que rechazaron la vacuna ya han recibido reprimendas escritas y seis soldados han sido despedidos de posiciones de liderazgo. El Ejército ha dicho que los soldados que rechacen la vacuna no deberían ocupar puestos de liderazgo.
Está previsto que los procedimientos para comenzar a dar de alta a quienes se nieguen a la vacuna comiencen en enero, lo que dará a los soldados un poco más de tiempo para cambiar de opinión antes de ser expulsados. Los estudiantes de la Academia Militar de los Estados Unidos en West Point que rechacen la vacuna y no obtengan una exención aprobada no serán comisionados como oficiales.
La Fuerza Aérea dijo esta semana que ya había despedido a 27 aviadores por negarse a obedecer una orden legal y recibir la vacuna contra la Covid-19, lo que los convierte en lo que los funcionarios creen que son los primeros miembros del servicio en ser removidos por desobedecer el mandato de disparo.
Los aviadores fueron despedidos formalmente por no obedecer una orden. Es posible que algunos tuvieran otras infracciones en sus registros, pero todos tuvieran el rechazo de la vacuna como uno de los elementos de su alta.
En general, el Ejército dijo que más de 6 mil 200 soldados buscan algún tipo de exención temporal o permanente, incluidas 641 solicitudes médicas y las mil 746 solicitudes religiosas.
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De esas 6 mil 200 solicitudes, casi 3 mil 900 han recibido una exención temporal aprobada. Cuatro obtuvieron una exención médica permanente. Las exenciones temporales pueden deberse a una variedad de motivos que van desde médicos, como el embarazo, hasta administrativos, como alguien que se jubila o se encuentra en un lugar remoto donde no hay vacunas disponibles.
En todo el Ejército, la reacción a la vacuna ha reflejado la de la sociedad en su conjunto, con miles de miembros que buscan exenciones o se niegan a recibir las vacunas. Pero en general, el porcentaje de tropas, en particular los miembros en servicio activo, que recibieron rápidamente los disparos supera los números a nivel nacional. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, aproximadamente el 72% de la población de Estados Unidos de 18 años o más ha recibido al menos una inyección.
Los miembros del ejército de los Estados Unidos ya están obligados a recibir hasta 17 vacunas, dependiendo de dónde estén desplegadas. Los requisitos, que incluyen vacunas contra la viruela, la hepatitis, la poliomielitis y la gripe, también prevén una serie de exenciones temporales y permanentes por razones médicas o administrativas.
