El nuevo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez, reconoció que en épocas recientes había “venganzas y mordidas” en esa oficina.
“Eran venganzas, pero eran también mordidas; sorprendían a alguien haciendo una actividad y entonces le decían: si no quieres que se te castigue, entonces tienes que pasar un moche, una mordida”, dijo en entrevista para Latinus Diario con Claudio Ochoa Huerta al ser cuestionado sobre la percepción de que la dependencia había sido usada recientemente para llevar a cabo venganzas.
Para Gómez Álvarez el problema radica en las reglas que establecen la relación entre la UIF y la Fiscalía General de la República (FGR), por lo que informó que plantea revisar el convenio de colaboración entre ambas instituciones para mejorar la coordinación.
“Ese convenio de colaboración fue firmado cuando la Fiscalía no existía, sino había una Procuraduría y cuando la Unidad de Inteligencia Financiera no tenía como propósito esencial dar aportaciones al combate al Estado corrupto, sino que formaba parte del Estado corrupto”, señaló.
Rechazó hablar sobre la existencia de una investigación contra el expresidente Enrique Peña Nieto, en relación con los casos que tienen en prisión preventiva a la exsecretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles, y al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya.
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Pablo Gómez asumió la titularidad de la UIF tras la renuncia de Santiago Nieto Castillo, por el escándalo que provocó su boda en Guatemala.
“Pienso que fue una buena decisión de Santiago Nieto de presentar su renuncia y creo que también fue una decisión el nombramiento de Pablo Gómez. Es un hombre íntegro, honesto, incorruptible”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador esta mañana.
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