Michael Jordan “no podría haber sido más condescendiente si lo hubiera intentado” en The Last Dance, y solo hizo el documental de Netflix para demostrar que es más grande que LeBron James, afirmó su ex compañero de equipo de los Chicago Bulls, Scottie Pippen, quien atacó al icono de la NBA por la forma en que lo retrató a él “como un accesorio” en la narrativa de la elogiada serie.
Juntos, Jordan y Pippen llevaron a los Bulls a seis títulos de la NBA en ocho años mientras dominaban y trascendían el deporte.
The Last Dance demostró ser un gran éxito, permitiendo a los fanáticos mayores de la NBA revivir la nostalgia de la década de 1990, mientras que una audiencia más joven aprendió sobre posiblemente la mayor dinastía en la historia de la NBA a través del programa de Netflix.
EL MÁS GRANDE
Sin embargo, Pippen criticó su rol en la serie documental de 10 partes, al declarar que “no era más que un accesorio” y que Jordan lo hizo por su ego para demostrar que es “aún más grande que LeBron James”, mientras el debate continúa sobre quién es el mejor jugador de la historia.
En un extracto del libro de Pippen, titulado Unguarded, que apareció en GQ, el legendario alero no se contuvo al analizar los motivos de Jordan.
“Ellos glorificaron a Michael Jordan sin elogiarme ni a mí ni a mis orgullosos compañeros de equipo“, escribió Pippen, de 56 años.
“Michael merecía una gran parte de la culpa. Los productores le habían otorgado el control editorial del producto final. El documental no podría haber sido publicado de otra manera. Él era el protagonista y el director.
“Excepto que Michael estaba decidido a demostrarle a la generación actual de fanáticos que era más grande durante su época, y aún más grande que LeBron James, el jugador que muchos consideran su igual, si no superior.
CONDESCENDIENTE
“Incluso en el segundo episodio, que se centró durante un tiempo en mi difícil proceso y mi camino poco probable hacia la NBA, la narrativa volvió a MJ y su determinación de ganar. No era más que un accesorio. Su ‘mejor compañero de equipo de todos los tiempos’, me llamó. No podría haber sido más condescendiente si lo hubiera intentado.
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“Cada episodio fue el mismo: Michael en un pedestal, sus compañeros de equipo secundarios, más pequeños, el mensaje no es diferente de cuando se refirió a nosotros en ese entonces como su ‘elenco de apoyo‘.
“De una temporada a la siguiente, recibimos poco o ningún crédito cada vez que ganábamos, pero la mayor parte de las críticas cuando perdíamos. Michael podía disparar seis de 24 tiros de campo, cometer cinco pérdidas de balón, y todavía era, en las mentes de la prensa y el público que lo adoraban, el infalible Jordan.
“Ahora aquí estaba, a mediados de mis 50, 17 años desde mi último juego, viéndonos degradar una vez más. Vivirlo la primera vez fue bastante insultante”, relató Pippen.
El miembro del Salón de la Fama, Pippen, quien junto con Jordan, fue nombrado en el Equipo del 75 Aniversario de la NBA, también contó cómo su amistad con Jordan nunca ha sido estrecha y dijo: “Michael y yo no somos cercanos y nunca lo hemos sido”.
