La idea del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre un acuerdo para legalizar a los autos “chocolate” pone en riesgo el empleo de dos millones de personas y la recaudación de IVA, ISR e ISAN, consideró la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
A través de un comunicado, la Coparmex enlistó cinco puntos clave por los que aseguró que el anuncio del presidente para la firma de un acuerdo sobre los autos provenientes de Estados Unidos de forma ilegal es, además de “un cheque” para la delincuencia, un duro golpe a la industria automotriz, los empleos de los mexicanos, la economía e incluso al medio ambiente.
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En un primer punto, acusó que uno de los principales problemas radica en el ingreso ilegal de automóviles, que además de que representa un acto de evasión fiscal, es un delito a través del cual se benefician organizaciones criminales.
“La decisión anunciada por el presidente es un ‘cheque en blanco’ para la delincuencia”, sentenció.
En otro punto, la Coparmex concluye que la legalización indiscriminada es un golpe al sector automotriz, toda vez que en el mercado nacional se han vendido 757 mil 846 vehículos ligeros durante enero-septiembre 2021, cifra que está 20.7 % por debajo de los niveles registrados en enero-septiembre de 2019.
Además explicó que la producción total de vehículos ligeros está 23.8 % por debajo de los niveles vistos en el mismo periodo previo a la pandemia y, tan sólo la producción registrada en septiembre de 2021 fue la más baja para un mes similar desde 2010.
Aunado a lo anterior, la legalización de autos “chocolate”, dice la Coparmex, significa un riesgo para los casi dos millones de empleos vinculados a la fabricación de equipo de transporte y a su comercio al mayoreo y menudeo ante el riesgo de desaparecer dada la posible contracción del mercado interno.
La medida también afectaría las finanzas públicas por una caída en la recaudación ante los recortes en la producción que se tendrían que hacer por una menor demanda de autos nacionales, los fabricantes dejarían de pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
También habría una contracción en la captación del Impuesto Sobre Autos Nuevos (ISAN), que es un gravamen que los compradores de vehículos nuevos tienen que pagar y que en 2020, logró recaudar poco más de 11 mil millones de pesos por este concepto, según informó la confederación.
Finalmente, según la Coparmex indicó que con esta regularización se daría un impacto negativo al medio ambiente, pues con este decreto se alienta la introducción de automóviles al país que por sus elevados kilometrajes y antigüedad son altamente contaminantes.
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“Para Coparmex la regularización de autos ‘chocolate‘ anunciada por el presidente representa premiar a la ilegalidad. Es un atentado contra las empresas y los empleos en México en un afán de conquista de simpatías o aprobación política”, determinó.
