El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, pidió este jueves al Consejo General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que tome medidas más fuertes contra el comercio de armas, “ya que son el combustible que alimenta los conflictos del mundo”.
“Esperamos que el Consejo pueda tomar medidas para que haya un control más estricto de las armas pequeñas y ligeras”, mencionó Ebrard durante su participación en la tercera jornada de la Asamblea General de la ONU, que se lleva a cabo en Nueva York.
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“Continuaremos llamando la atención sobre el comercio irresponsable de armas y su tráfico, así como el vínculo de estas con el incremento de la violencia, los homicidios y la comisión de crímenes de alto impacto que afectan la seguridad de los ciudadanos y limitan sus posibilidades de desarrollo”, agregó el canciller mexicano ante decenas de jefes de Estado, a tan sólo algunas semanas de que el gobierno mexicano presentara una demanda contra distintas empresas fabricantes de armas en Estados Unidos.
El pasado 4 de agosto, la SRE informó que el gobierno de México presentó una demanda civil contra compañías fabricantes de armas de fuego en los Estados Unidos por los daños que éstas causan en el país cuando llegan de manera ilegal.
“Se ha presentado la demanda en contra del comercio negligente e ilícito de armas en Estados Unidos, comercio que nos causa un daño directo”, dijo el consultor jurídico de la Cancillería, Alejandro Celorio Alcántara.
El funcionario dijo que la ley estadounidense permite a terceros demandar ante sus cortes si ha sido víctima de daño y tiene una causa civil que perseguir.
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Aclaró que con esto no se entra en conflicto con la Segunda Enmienda, que permite a los ciudadanos estadounidenses adquirir armas, sino que se fundamenta en que los daños ocurren en territorio mexicano, donde la legislación mexicana establece que los civiles no pueden adquirir armas.
“La demanda no es contra el gobierno de Estados Unidos, a quien le reconocemos el esfuerzo para controlar el tráfico de armas”, informó.
Sin embargo, la Asociación Comercial de la Industria de Armas de Fuego (NSSF, por sus siglas en inglés), que aglutina a los fabricantes de armas más importantes de Estados Unidos, afirmó que el gobierno mexicano sólo busca un “chivo expiatorio” para no enfocarse en su tarea de llevar ante la justicia a los jefes de los cárteles del narcotráfico.
“En lugar de buscar el chivo expiatorio de las empresas estadounidenses que respetan la ley, las autoridades mexicanas deben concentrar sus esfuerzos en llevar a los cárteles ante la justicia”, sostuvo el vicepresidente y asesor jurídico de la NSSF, Lawrence Keane.
Esta asociación consideró que el gobierno de México “es responsable del crimen desenfrenado” en el país y aseguró que las acusaciones “carecen de fundamento”.
