No habrá Final soñada. Monterrey se plantó con personalidad en la cancha del estadio Azteca y derrotó a Cruz Azul 1-4 (1-5 global), con lo que los Rayados disputará el título de la Liga Campeones de la Concacaf y el pase al Mundial de Clubes ante el América.
El juego estuvo lleno de emociones desde los primeros minutos y el visitante exhibió una pegada letal, pues cada llegada la convirtió en gol. De esta manera Maxi Meza al 7’ cruzó un disparo tras una gran jugada colectiva y venció a Sebastián Jurado para el 0-1.
El mérito de La Máquina fue reaccionar de inmediato por medio de un tiro libre en el que Orbelín fue habilitado en corto y sacó un riflazo pegado al poste derecho que venció a Esteban Andrada. Los celestes seguían necesitando dos anotaciones pero apenas se disputaba el minuto 10’.
La respuesta de Rayados fue a través de un golazo y de un regalo arbitral cortesía de Arturo Ramos Palazuelos. Primero Duván Vergara hizo gala de un golpeo excelso y dentro del área cargado a la izquierda colocó el esférico fuera del alcance del arquero cementero. 1-2 al 17’.
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Posteriormente, en una acción Nacho Rivero cortó un pase que iba para un atacante de Monterrey en claro fuera de juego, y el rechace le quedó a Funes Mori, quien anotó. Se marcó el fuera de juego pero el silbante decidió checar la acción en el VAR y tras varios minutos, de forma increíble le ‘regaló’ el 1-3 a los regios.
Terminado el primer tiempo Cruz Azul estaba eliminado, pues necesitaba cuatro goles para avanzar, y por si fuera poco Funes Mori al 52’ hizo el 1-4 que sepultó a unos celestes que le pusieron mucho corazón, pero que estaban desfondados y sin orden.
EL GRITO HOMOFÓBICO
Al minuto 60’ se activó el protocolo por el grito homofóbico “eh, puto”, luego de que un sector de la afición en el Estadio Azteca lanzó la consigna en reiteradas ocasiones cuando el guardameta rayado Esteban Andrada despejaba de meta.
Julio César Domínguez, en su papel de capitán de La Máquina, le hizo señas a la tribuna para pedir que dejara de realizar el grito.
Pese a la solicitud, la gente continuó en las mismas y el árbitro volvió a detener el partido conforme se estipula en el reglamento, y al 67’ los equipos abandonaron el terreno de juego ante los abucheos de los espectadores.
Por espacio de 10 minutos ambos planteles volvieron a sus vestidores, mientras un sector de la grada, presuntamente algunos de los que habían gritado, era desalojado, y otros tantos por iniciativa propia optaron por abandonar el inmueble.
Se reanudó el encuentro y no hubo mucho más. La Máquina trató de terminar el duelo con dignidad, y los Rayados de descansar a algunos futbolistas, debido a que tienen en puerta el clásico regio ante los Tigres.
La Final entre Monterrey y América será a finales de octubre en la casa de los regios debido a que fueron el equipo que más puntos hizo a lo largo de la Concachampions.
