Lydia Cacho acusó este viernes que una magistrada ordenó a las autoridades de Líbano la liberación del empresario Kamel Nacif, de quien dijo hay evidencia de que ordenó su detención y tortura.
Mediante una publicación en su cuenta de Twitter, Cacho indicó que la magistrada Selina Avante Juárez ordenó a las autoridades de Líbano liberar a Nacif. “Una magistrada al servicio de la red internacional de trata de niñas y niños opera basada en una mentira para desactivar un juicio que ganábamos ya en la arena internacional”, escribió.
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“El hermano de la magistrada corrupta, Mario G. Avante Juárez, es subsecretario general de acuerdos de la Corte y es la mano derecha del ministro presidente Arturo Zaldívar. A Mario es a quien le entregábamos todos los documentos de mi defensa que nos pedía Zaldívar. Nuevamente desde la SCJN queda protegida la red de tratantes de niñas y pornografía infantil”, dijo Cacho.
La comunicadora también acusó a Emilio Gamboa Patrón, exsenador federal por el PRI, de “operar” en la SCJN. Añadió que ahora lo hizo en favor del propio Nacif y que, según sostuvo, busca hacerlo en favor de Mario Marín, exgobernador de Puebla, quien también está acusado de ordenar la tortura de la periodista y se encuentra en prisión.
La comunicadora también reprochó al propio Zaldívar, de quien dijo que pudo detener “la aberración” de la magistrada Avante, quien ordenó liberar a Nacif. Sin embargo, dijo que el presidente de la Corte no detuvo dicha resolución.
“Quince años de batalla judicial, de ganar en instancias internacionales, de recibir una disculpa del presidente López Obrador por haber sido torturada por el Estado mexicano… ¿Y este gobierno seguirá diciendo que la trata de niñas no es delincuencia organizada?”, cuestionó Cacho.
Apenas el 29 de julio, la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hicieron un llamado conjunto gobierno de México para que garantice una investigación efectiva de la tortura de la que fue víctima la propia Cacho.
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Por medio de un comunicado, los organismos de la ONU expresaron además su solidaridad con Cacho, luego de que se diera a conocer que Nacif, uno de los autores intelectuales de la tortura contra la periodista, recibió un amparo por un Tribunal Colegiado de Quintana Roo con el cual se le libera de toda responsabilidad por el delito.
En diciembre de 2005, Lydia Cacho fue detenida por una decena de policías que, sin contar con orden de captura, la trasladaron de Cancún a Puebla en un vehículo propiedad de Nacif.
Durante el viaje por carretera de Cancún a Puebla, que duró más de 20 horas, la periodista fue torturada física y psicológicamente, además de sufrir insinuaciones sexuales y ser amenazada de muerte.
Cacho publicó “Los demonios del Edén” un libro en el que destapaba una red de trata de niñas y pornografía infantil en el que participaban Nacif, Marín y otras figuras públicas mexicanas.
